Es la primera vez que leo una novela negra escrita por Stephen King, me tenía acostumbrada a historias de vampiros, fantasmas, cosas macabras,... y con esta historia me defraudó bastante. Aunque el libro sea muy corto, no se lee tan rápido. Carece de capítulos, en su lugar hay unos símbolos en medio de algunas páginas que se pueden tomar como zona de pausa. Eso, para mí, es un gran error ya que no me anima tanto a seguir. Los personajes me dieron un poco igual todos, no estaban demasiado desarrollados. La historia no la llegué a disfrutar y, a pesar de que al final la acción coge ritmo, se me hizo todo muy lento y pesado, desconectaba continuamente de la lectura, llegando a perderme en alguna parte y teniendo que volver atrás. |