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Prácticamente habían olvidado el pacto de sangre que hace casi treinta años hicieron y en el que se comprometían a volver a hacer frente a aquel terrible mal que sembraba el caos en Derry, dejando un reguero de sangre que casi les cuesta la vida.
Sin embargo, dejarán de lado sus más o menos acomodadas vidas para combatir a Eso y reencontrarse tanto con los amigos de la más temprana adolescencia como con sus yo de once años y los miedos que un día creyeron dejar enterrados en ese peculiar pueblo de Maine.
Tercera novela que leo del considerado Rey del Terror, con la que seguramente sea su obra maestra. le encuentro algunos "peros", sin embargo estoy de acuerdo en que se trata de una gran obra a la que todo amante del género debiera acercarse.
Pero no sólo de horror vive esta obra, y es que entre sus extensas descripciones tanto ambientales como de trama en sí, King introduce numerosos temas que lo alaban, no sólo como escritor, y teniendo en cuenta la época; el acoso o "bullying", el maltrato infantil, el racismo o la violencia machista. Pintando así un cuadro detallado de la "América profunda".
Aparte de denuncia social, también encontramos algo de luz en esta terrorífica historia en la puesta en valor de la amistad como motor de fuerza y e incluso de supervivencia y ese "poder" de imaginación y de fe absoluta intrínseco a la infancia que, desgraciadamente, resulta mermado inevitablemente con el paso de los años.
Y es que 1.200 páginas (de mi edición) dan para mucho. Para que se recree en la descripción del universo en el que nos introduce, un Derry que será escenario de otras novelas posteriores, y que actúa como un personaje más en relato. Precisamente es en la construcción de personajes, tanto principales como secundarios, en la que no escatima páginas para que conozcamos de dónde vienen y por qué actúan así, donde encuentro uno de los puntos más fuertes de la novela.
Contada a dos tiempos principalmente, como digo, algunas decisiones narrativas asociadas al origen y naturaleza de Eso supusieron cierta decepción, sin embargo, también consiguió que trasladará ciertos sentimientos de inquietud de la novela a mi realidad, cuestión esta que no es habitual entre mis lecturas.