El Overlook cierra sus puertas hasta la siguiente temporada. El gerente del hotel, Ullman, decide contratar a un nuevo vigilante, Jack Torrance, para que lo guarde y mantenga los meses de invierno, donde queda aislado completamente por la nieve. Ilusionado por el nuevo trabajo, Jack se encamina a este lugar recóndito de Colorado, acompañado por su esposa, Wendy, y su hijo de seis años, Danny. Durante su alojamiento, se irán dando cuenta que el Overlook esconde hechos terroríficos e insólitos, y que detrás del lujo y la belleza de sus estancias se esconde un poder maligno. Finalmente he leído esta archiconocida novela de Stephen King, “El Resplandor”, que dio vida en 1980 a una de las más reconocidas películas de terror de culto de la historia, protagonizada por Jack Nicholson y dirigida por el director de “La naranja Mecánica”, Stanley Kubrick, y me he quedado a cuadros. Esta novela se escribió en 1977, entiendo que fue un referente total en esto de hoteles embrujados y endiablados, con la guinda de niños “especiales” con ciertas capacidades paranormales, y con esa locura progresiva en el personaje principal, ¡Lo compro! Pero ciertamente me ha parecido muy típico, si bien fue de las primeras historias que escribió y con las que impresionó a los lectores, ahora en la actualidad, se me queda algo repetitivo. Respecto a la narrativa, al contrario de algunas historias de King, en esta novela, aunque larga, no ha sobrado absolutamente nada. El concepto del encierro, el ambiente asfixiante y la psicología de los personajes, sobre todo la de Jack, han sido increíbles. No obstante, me sigo quedando con “Cementerio de animales” como mi novela preferida de este autor. Y de “El Resplandor”, creo que de optar por la adaptación de Stanley, donde realmente se comen lo mejor de la novela —esto es, el desarrollo psicológico del personaje principal— o la novela de King, me quedo con la película por una única razón: ver a Jack Nicholson como Jack Torrance no tiene precio, ¡madre mía! |