Otra de esas obras primerizas y menores de Mr. King en las que, sin ningún tipo de presión, da rienda suelta a su hercúlea imaginación para construir una ficción espeluznante y, más que en otros casos, trepidante, acorde con la historia. El fugitivo, Running Man: seguimos a Ben Richards en la cuenta atrás de un concurso televisivo en un futuro nada lejano con ecos de 1984: la Libre Visión es la que marca la vida y ¿esperanzas? de una sociedad con menos justicia social que nunca, en la que la contaminación y radiación omnipresentes quiebran como hachazos las vidas de los supervivientes, espectadores de un "pan y circo" en el que el acceso al saber está rigurosamente restringido. Ritmo sostenido, imágenes y referencias culturales poderosas, un final conseguido, que suena como un trallazo en los (no sólo nuestros) intestinos. Breve. Bestia. Bien. |