Billy Summers

Si buscásemos cual sería el punto fuerte de Stephen King como escritor, sin duda sería la construcción de personajes. Desde algunos tan complejos como Jack Torrance o Annie Wilkes hasta otros más entrañables como Jake Epping, Holly Gibney o Avery Dixon, King es capaz de construir personajes muy variados y de todo tipo, con una profundidad brutal y que, ya sea para bien o para mal, dejan huella en el lector. Y Billy Summers me ha dejado una huella muy grande, y muy buena. King vuelve a demostrarnos que es el maestro creando personajes y dotándolos de historia, personalidad y profundidad psicológica.

Lo que más me ha gustado de la novela es que, de principio a fin, es un recorrido por la vida de Billy. Aunque la trama se centra en su último trabajo como asesino a sueldo, durante toda la novela Billy nos cuenta su pasado, su infancia, su etapa en el ejército y cómo llegó a ser asesino a sueldo, eso sí, con un código moral bastante respetable, aunque una cosa no quita la otra pero, ¿acaso somos perfectos?

La novela cuenta con personajes secundarios, que en esta ocasión más que nunca, cumplen estrictamente con el término “secundarios”. Tienen su relevancia en la trama, sobre todo un secundario en especial (¡Ay!, ojalá verte en próximas historias), pero todos quedan eclipsados por la figura de Billy, y es que esta novela es eso: Billy Summers, su historia, su vida.

A la novela no le sobra ni una sola página, es más, diría que si hubiese tenido 200 páginas más seguiría sin sobrarle ninguna, y es que la historia de Billy me atrapó desde el minuto uno, y podría estar leyendo sobre él horas y horas. Además, la novela tiene unos guiños increíbles a otras obras del autor, que me sacaron mas de una sonrisa y me atrevería a decir que hasta algún grito de exclamación.

Después de devorar esta novela, Billy tiene un hueco en mi corazón que se ha ganado página a página, palabra a palabra, y es que como diría el propio Billy: “Uno no puede dejar de sentir lo que siente. Los sentimientos son como la respiración, entran y salen.”