Lo más destacable de esta novela es la intensiva descripción de personajes, lugares y situaciones. Es maravillosa la forma en la que lo hace, vives sus historias. Aprendes a conocerlos profundamente y eso te lleva a amarlos o a odiarlos, según el caso. A pesar de ser muchos los personajes, cada uno con su propia historia personal, sigues perfectamente la trama, no te pierdes entre tanto nombre. Los personajes son muy cercanos. He disfrutado, sufrido, reído y llorado con ellos. La trama me ha parecido tan interesante que casi no hacía falta que apareciera Randall Flag; pero ya que estaba tendría que haber tenido más importancia en la historia. Esperaba más protagonismo del mal y también que fuera más malvado de lo que ha resultado. La parte final me ha resultado un poco atropellada si la comparo con el resto del libro. Creo que es su punto débil. A pesar de la extensión no me ha resultado pesado, todo lo contrario, me ha dado pena que se terminara. Hubiera querido más.