Prohibido enamorarse

Relectura. Lo leí por primera vez en 2016, hace ocho años. Fue el primer sport romance que leí, y también de lo primero de New Adult. Quizás por eso no lo he disfrutado tanto ahora.

Hannah Wells es una buena estudiante. Muestra de ello es el 10 que acaba de sacar en un examen en el que casi toda la clase ha suspendido. Entre ellos, Garrett Graham, capitán del equipo de hockey. Cuando este se entera de su nota le suplica que le dé clases particulares, ya que si su media baja, no podrá jugar ni llevar a su equipo al campeonato. Ella no quiere hacerlo, pero no le queda otra que aceptar cuando Garrett le propone un trato: clases particulares a cambio de poner celoso al chico que le gusta a Hannah, pero que no sabe de su existencia.

Como veis, es una premisa muy trillada en este tipo de novelas, aunque cuando se publicó por primera vez creo que no lo era tanto.

Recordaba a una Hannah mucho más tímida, pero es una mujer que sabe plantar cara y no se calla. Cuando hablaba de este libro mencionaba lo que sufrió Hannah de pasada, como si fuera un spoiler, cuando es de lo primero que se decide; página 1, línea 10. de todos modos prefiero no decirlo por si acaso.

Recuerdo que ya me gustó en su día que Garrett no fuera un capullo (aunque sí es un sobrado), que deja muy claro a las chicas con las que se acuesta que no va a pasar nada más que eso, que no busca una relación estable. Es sincero consigo mismos y con ellas. Eso no quita que sea un pretencioso pagado de sí mismo.

Relacionado con lo anterior... ¡Qué asco de comentarios tienen los tíos de fraternidad (y de la universidad en general)! Me suena que ya me quejé de esto la primera vez que lo leí. Quiero pensar que los chicos ya no hablan así, ni en Estados Unidos ni en ningún lado, y que la autora quiso reflejar esa juventud y exagerarla para hacer contraste con el personaje de Hannah.

Otra cosa que recordaba diferente es la relación de Hannah con los amigos de Garrett, sobre todo con Logan. Creía que era más cercana y que tenían más momentos juntos, pero apenas hay un par o tres. Logan era mi personaje favorito de los cuatro jugadores que comparten piso y, de hecho, su libro me gustó más que este.

También había imaginado en mi mente que trataban el tema de las relaciones sexuales de forma diferente. Que no está mal cómo lo hacen, solo que lo recordaba de otra manera.

Pese a ser un sport romance, hay pocas escenas relacionadas con el deporte. No he leído muchos libros de este subgénero de la romántica, pero los que sí lo he hecho daban más peso a la trama deportiva.

En fin, como veis tenía en la cabeza un libro diferente al que leí en su día. le he vuelto a dar 3.5 estrellas, como la primera vez. Pero voy a seguir con el resto de la serie; el segundo también será relectura, pero a partir del tercero iré de nuevas.