Un corazón valiente y roto

su segunda entrega era algo que deseaba muchísimo, pero también es cierto que mis expectativas eran demasiado altas. Y no digo ésto porque me haya defraudado, por que no fue así, aunque fue totalmente diferente a lo que yo hubiera podido imaginar. Empezando porque el protagonismo de Rhen de Emberfall y Harper, pasan a un segundo plano, y los conflictos de Grey el comandante de la guardia, por todo lo descubierto acerca de su pasado y su procedencia toman fuerza.
Un corazón valiente y roto, es la segunda entrega de esta preciosa historia, y la princesa Lia Mara, hija de la enemiga mortal para la tierra de Emberfall, Karis Luran. Es quien protagonizara una cautivadora y tierna historia de amor al lado de Grey.
No voy a mentirles, de cierta manera al leer el primer libro, llegué a sospechar que había más sentimientos entre Harper y Grey que una simple amistad, sentí cierta atracción entre ellos. Pero al parecer me equivoqué terriblemente, y a decir verdad me alegra porque Lia Mara, es un persona tan integra y leal a sus convicciones como lo es Grey, así que forman un lindo y fuerte equipo.
El que si me decepcionó con su comportamiento desleal fue Rhen, quién creí que había aprendido alguna lección acerca de juzgar a las personas tan duramente y que se comportaría de una forma más agradecida con la única persona que lo cuidó y protegió, no solamente a él, sino también a Harper y a Emberfall... Pero en fin.
Lo importante es que ahora que los rumores se extienden acerca de la legítimidad del heredero del reino y del regreso de la magia a Emberfall, Grey necesita esconderse y pasar desapercibido; el no está interesado en una corona que no siente como suya; pero la implacable guardia recorre cada población en busca de información o de cualquier sospechoso portador de magia.
Mientras que Karin Luran acecha en búsqueda de aliados y estrategias para hacerce con el trono. Su hija Lia Mara intenta con una alternativa que no los lleve a la guerra.