Otra vez tú (Serie Tú 1)

Unas vacaciones muy intensas
Emma se lo merece. Después del año que ha pasado, ir a la playa con sus amigas en la otra punta del país es un merecido premio…, pero las cosas no iban a ser fáciles. Primera noche, en un local de fiesta y justo aparece: Alex. Sí, su ex, el que la dejó a una semana de la boda. Y todo se revuelve.
Lo curioso de este inicio es que, como lectora, no sé por qué creía desde un principio que Alex tenía razón y Emma no. Así comienza esta historia romántica en la que la autora nos llevará por ese reencuentro entre dos personas que desde el principio sabemos que se quieren. El problema es el de siempre: el orgullo, los errores por los que no se piden perdón y el querer llevar siempre la razón. Así que Emma y Alex decidirán que si no pueden estar juntos, al menos les viene bien saber quién tiene la razón en la disputa.
De este modo, nos adentramos en una obra corta, para lo que suelen ser las obras de la autora, pero muy intensa, donde nuestros personajes tendrán mil vivencias y donde no solo nos centraremos en los protagonistas. Esto no implica que tengamos una obra saturada, tiene un buen ritmo, es ágil y no se demora en lo no esencial.
Drama divertido
He leído ya bastantes obras de la autora (de hecho, si no he hecho mal la cuenta solo me faltan tres para haber leído todas) y no recuerdo ninguna en la que me haya reído tanto. En Otra vez tú Kellen se alejó un poco del drama para ofrecernos una tensión sentimental, emocional y psicológica muy interesante, ya que, por una vez, ninguno de nuestros protagonistas las tiene todas consigo, con un tomo humorístico muy especial.
Este no surge de chistes fáciles, sino de situaciones cotidianas y tics nerviosos que podemos identificar con los de personas que conocemos. Esa persona que se pone a hablar de aquello que le apasiona por puro nervio y no se da cuenta de que está siendo un poco cargante; aquella que desvía la conversación con el primer dato peregrino que le viene a la cabeza…
Y, además, no solo de los hechos nos nutrimos en la sonrisa, los personajes tienen personalidades que, aparte de hacerlos únicos, nos sacan una sonrisa. de Emma y Alex no os quiero hablar mucho para no hacer spoiler, pero sí de Hanna y Elisa, las dos mejores amigas de Emma. Ambas serán únicas en su especie: Elisa, la abogada recta y perfecta; Hanna, la amiga inocente y despreocupada. Sus perspectivas darán un nuevo toque a la historia, ya que supondrán el tercer punto de vista en esta relación, uno ambivalente y que evoluciona con la trama.
Debajo de la sonrisa
Sin embargo, sí que hay que señalar que a pesar de este buen rollo que destila la obra, por debajo hay un tema muy interesante. No solo es una discusión de pareja ante lo que nos enfrentamos, sino a una historia de segundas, terceras y múltiples oportunidades. Creo que es de las historias en la que mejor ha descrito que los humanos no somos perfectos.
Las discusiones entre los protagonistas eran continuas antes de su ruptura y las motivaciones eran miles. Junto a ellos descubriremos la realidad de ellas, descubriremos la realidad de sus sentimientos y, sobre todo, nos daremos cuenta de que al final lo que tenemos que hacer es lidiar con nosotros mismos.
La otra parte, Alex o Emma, me da igual, tiene que lidiar consigo misma, escuchar y comprender. Pero eso no siempre es fácil y ahí es donde reside la clave de la obra.
Rápido, fácil y satisfactorio
Como decía más arriba, es una de las obras más cortas que he leído de la autora, pero eso no la penaliza en absoluto, más bien le favorece, ya que nos ofrece una historia muy fresca, muy ágil y divertida que nos podemos leer en una sentada. Con ello, no pierde su toque particular, un romance bonito, donde las partes tienen razón y el lector puede caer con ellos.
Os recomiendo la obra, creo que a veces lo fácil y bonito es un valor seguro.

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