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Cada vez que cierro un libro de esta autora me deja con una sensación diferente, pero siempre buena. Y es que cada libro que escribe es diferente a la anterior, es como si no tuvieran nada en común, y fueran diferentes autores los que han escrito cada libro. En esta ocasión nos encontramos con Ginger que conoce a Rhys de casualidad en París. A partir de ahí seguirán en contacto a través de emails. Ella estática y él en pleno movimiento, ella una clásica y él un moderno, ella sensata y prudente y él alocado, ella que se enreda en palabras y pensamientos, él más hermético... esta novela transcurre durante años, una relación de amistad, de amor platónico, lento, que va creciendo poco a poco, pero qué cómo a todas les cuesta sobrevivir al paso del tiempo, y a los problemas. Además todo el libro está repleto e inspirado en frases del Principito libro que tengo súper pendiente en mi estantería hay que ahora más que nunca tengo ganas de leerlo. Quizá lo único que he echado de menos en esta novela ha sido un epílogo más largo y no tan a corto plazo igual, que el resto del libro, aún así me ha parecido una historia preciosa, diferente a lo que estábamos habituados pues la mayor parte del libro son el intercambio de emails entre los dos. Os recomiendo que la leáis |
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