El mapa de los anhelos

"Me llamo Grace Peterson y nací para salvar a mi hermana". El libro tiene un comienzo duro, con esa frase que se repite muchas veces a lo largo de sus páginas para que no nos permitamos el lujo de olvidar que son muchas más las veces que ha sonado en la cabeza de Grace, tantas, que desde niña se ha autoconvencido de que es así, que esa es la única razón de su existencia.

al principio, acompañamos a Grace en sus recuerdos y en los recuerdos de su vida, hasta que llega el momento de conocer la historia de Will, por qué es cómo es y cómo ha acabado en Ink Lake. A partir de ahí, los capítulos van alternando el punto de vista de los dos protagonistas, siempre narrado en primera persona.

Tengo que reconocer que de caída no me gustaron mucho los personajes, pero poco a poco, cuando fui conociéndolos, fui empatizando con ellos y cogiéndoles cariño. Y al final me ha gustado mucho la evolución de todos ellos.