El mapa de los anhelos

Empecé a leer este libro con muchas ganas, las espectativas por las nubes y el miedo en la garganta. Tenía miedo por dos motivos, el primero es su los dos últimos libros de la autora no llegaron a enamorarme y atraparme como lo habían hecho los anteriores y el segundo motivo es porque otras lectoras me habían dicho que les había parecido duro.

Durante toda la lectura he estado emocionada, tanto que en muchos de los capítulos he terminado llorando a lágrima viva. Es cierto que la historia es dura pero a la vez también es bonita. Es intensa y te deja a ratos con el corazón roto y a ratos con el corazón lleno de amor. Es por lo tanto un libro con contradicciones, al igual que su protagonista y eso lo ha hecho bello.

Grace es un personaje fuerte y absolutamente maravilloso y he conseguido conectar con ella de una manera brutal. La autora ha conseguido que me sienta identificada con ella en muchas cosas aunque, por supuesto, nuestras vidas no tengan nada que ver.
Will es el personaje misterioso y me ha gustado ir desentrañando poco a poco su personalidad y sus vivencias.
Ambos personajes son absolutamente diferentes al final de la novela que en el punto de partida y aunque vemos más en profundidad el cambio de Grace, los dos son geniales.

En definitiva ha sido una novela que he amado. La leí a la par que otra chica y durante la lectura hemos ido compartiendo llantos y risas, opiniones y teorías y creo que eso le ha sumado a la historia el ser todavía más especial de lo que ya es de por sí.