El día que dejó de nevar en Alaska

Alaska, perros, frío y huir del pasado.

Heather llega a Alaska perdida y huyendo de todo,por un impulso.
Nilak está tan roto,y quieres odiarlo. Pero no puedes. No quieres más que pasar las páginas y descubrir que oculta, que lo rompió.

Un pueblo pequeño que te acoge desde la primera página, así como el elenco de secundarios que ojalá existieran en la vida real.

Alice como siempre escribe de maravilla,y me ha encantado ver cómo Heather se reconstruye a sí misma y se va recomponiendo poco a poco . A la vez que conoce a Nilak, a Caos y se enamora de Alaska.

Ha sido una relectura pero lo he disfrutado mucho. Había tanto que no recordaba, que casi ha sido como leerlo de cero. de nuevo me quedo con ganas de viajar a Alaska y comer Twix.