El día que dejó de nevar en Alaska

Reseña en IG @angela.lectoravoraz
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Cuando Heather llega a Alaska todo el pueblo se pregunta que hace una chica como ella en un sitio como ese, frío y lleno de soledad. Ella lo tiene claro: huir. Huye de lo que deja en San Francisco, pero, sobre todo, huye de sí misma.. A pesar de las apariencias, pronto se siente rodeada de personas que la acogen como una más. A expedición de uno: Nilak. Un chico frío y distante, que despierta en ella sentimientos hasta ahora desconocidos.

Esta es una historia de superación. Que nos habla del amor propio, del duelo y de las segundas oportunidades.

Lo que más destacaría es a su protagonista, Heather. Ver como va superando sus miedos e inseguridades, los cuales la han llevado a tener grandes problemas de autoestima, me ha gustado mucho. También me gustaría destacar que trate temas como los trastornos alimenticios.

Hay algunos personajes de este libro que me han llegado al corazón. Sin duda, el primero de ellos, John. Un hombre que se ha alejado de todo, para encerrarse en su soledad hasta que llega, Heather, y recuerda lo que es tener amigos. Por su puesto tengo que mencionar a, Caos, el amigo perruno que todos querríamos tener.

En cuanto al romance no es lo que más destacaría, ya que, durante prácticamente las primeras 150 páginas, el protagonista masculino se dedica a ignorar deliberadamente a la protagonista, y cuando se digna a hablarle sus respuestas dejan mucho que desear. Puedo entender que lo hayas pasado mal, pero no me parece excusa para ese tipo de comportamiento. Afortunadamente a lo largo de la historia se aprecia una evolución.

Lo recomiendo si te gustan las historias románticas, que no se queden solo en eso, sino que también trate sobre el amor propio. Y la historias con unos personajes secundarios que amaras incluso más que a los principales.