Los paisajes que narra son de ensueño pero también la historia que allí desarrolla. Una historia muy humana en la que diferentes personajes se enfrentan al reto de superar algún acontecimiento de sus vidas. Una historia de lucha, de superación, de miedos, de coraje... La autora además juega con una narración en dos partes: por un lado tenemos la historia actual y, por otro, una especie de diario que no sabemos de cuándo es ni quién lo escribe. Una intriga que se mantendrá hasta el final y que nos hará elaborar todo tipo de teorías posibles e imposibles. Los personajes también están muy bien creados de tal forma que no sólo he sintonizado con los protagonistas, sino con todos los habitantes de Inovik Lake. Aparezcan más o menos, todos aportan algo a esta historia. Y con un acompañante peludo que a mí me encandiló desde el primer momento. Es cierto que al final se resuelve todo un poco rápido pero en general me ha gustado bastante. |