El día que dejó de nevar en Alaska

¿Cuántas veces me habrán recomendado este libro? He perdido la cuenta.
¿Por qué no lo he leído hasta ahora? Porque no quería romperme en mil pedazos.

Esta es una historia que te rompe y después te recompone. Una historia en la que he visto reflejados algunos aspectos de mi vida (aunque de manera diferente a como los vive la protagonista) y que me ha llegado al alma.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? La vida destrozada de Heather, que busca un lugar donde recomponerse y encontrarse a sí misma. Una muchacha que huye de su pasado y que necesita saber que no todo en su interior está roto.

Es la historia de Heather, pero también de Annie. de dos jóvenes que encuentran en Alaska un hogar y un hombre del que enamorarse.

Es la historia de John y de Nilak, dos hombres que se han encerrado en sí mismos, presos de su dolor.

Es la historia de Seth y Sialuk, dos jóvenes enamorados que pronto comenzarán su vida de casados.

Pero sobre todo, es una historia de reconocimiento, un viaje para superar el pasado y comprender que el ahora es un regalo que deben aprovechar.

Vamos a encontrarnos una bonita historia en la que los lazos familiares, la amistad y el amor se entrelazan, tratando de vencer el dolor de la pérdida, los errores del pasado y la baja autoestima.

Es una historia cruda y bella, contada con un lenguaje sencillo, que atrapa al lector por la sensibilidad y los secretos ocultos de los personajes.

Una novela narrada en primera persona por Heather, que intercala capítulos con Annie, a la que conocemos a través de los escritos de su diario.

Mensaje de la novela: La importancia de aceptarse a uno mismo, aprender de los errores y ser paciente con aquellos que amamos.

En esta novela vamos a ver cómo Heather no solo debe aprender a desenvolverse en un entorno que se aleja completamente de su zona de confort, sino que debe aprender a aceptarse a sí misma y a sentirse cómoda con el reflejo que le devuelve el espejo.

Abrirse de nuevo a las personas, aprender de su pasado para no repetir fallos en el futuro y, sobre todo, quererse a sí misma.

Además, el personaje de Nilak mostrará también cómo la culpabilidad nos consume, impidiéndonos vivir. Un mensaje de que no solo sobrevivir o existir es importante, hay que disfrutar de los pequeños momentos de felicidad y aceptar que no todo es culpa nuestra.


Personajes: Veo en la obra una buena construcción de los personajes, que son lo más importante de la trama.

Son bastante complejos, tienen aristas, imperfecciones, son completamente grises y muestran evolución a lo largo de la obra.

Aunque es cierto que algunos personajes secundarios de la novela pasan más desapercibidos, se nota el buen trabajo realizado por la autora con los protagonistas y los secundarios (Naaja y John, por ejemplo) y la antagonista, Alison, que sin aparecer en la obra en el momento presente, sí la conocemos a través de los recuerdos de Heather.

Aunque las perspectivas que conocemos son las de Heather y Annie, sí que podemos entrever cómo son el resto de personajes y captar perfectamente su esencia.


Lo que más me ha gustado: Todo. Me ha encantado la forma en que está escrita, la construcción de los personajes, cómo me ha hecho sentir.

Me ha gustado la forma en que me he roto para después recomponerme. La manera en que me ha hecho sentir con tanta intensidad y cómo he quedado atrapada entre las páginas del libro.

Me gusta la sensibilidad y la crudeza con la que se narra la historia. Cómo es fácil querer a los personajes a pesar de sus errores.

Me encanta la forma en que Alice Kellen logra hacerse un hueco en el corazón de los lectores con su pluma.

Me gusta la historia en general y las emociones que provoca.


Lo que menos me ha gustado: Me cuesta encontrar algún fallo, pues la historia me ha llegado a lo más hondo. Pero para buscar la perfección, me habría gustado conocer más de algunos personajes y que se desarrollase más la amistad que surge entre Heather y Sialuk, o que Naaja, tan fascinante, apareciese un poco más en la historia.


Conclusión: Esta ha sido una de mis mejores lecturas en lo que va de año, y sin duda la querré releer en varias ocasiones.

Es de esas novelas que calan y te dejan meditando, con el corazón calentito (adoro esta expresión, tendréis que perdonarme por usarla tanto) y con las emociones a flor de piel.

Tras leerla, entiendo perfectamente a todas aquellas personas que la recomiendan y me sumo a ellas. Sin duda, deberíais darle una oportunidad a esta preciosa historia.