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Es un buen libro, aunque por el hype, esperaba otra cosa. Es ligero y los capítulos, tan cortos, ayudan a la fluidez. Es justo lo que necesitaba para descontracturar. La historia entre Mike y Rachel atrapa desde el principio. Nos cuenta como van creciendo, tanto en su amistad como personalmente. Si bien el pasado de Mike me llegó, no me parece correcto justificar sus tratos para los demás con lo que vivió. Muchas veces me dieron ganas de sacudirlo y decirle que haga frente a las cosas (con Rachel sentí lo mismo) Sentí que la autora puso mucho de ella en este libro y eso me encanta. El reencuentro de Rachel con sus amigos fue demasiado idealizado, las cosas no pasan así en la vida cotidiana. |
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