Muerte de una sirena

En Copenhague, una prostituta ha sido asesinada. Todo el mundo culpa a Hans Christian Andersen, la última persona a la que vieron en su habitación.
El escritor, pobre como las ratas, deberá aliarse con Molly, la hermana de la fallecida, para encontrar a la persona detrás de todo.

Me ha gustado que este libro se ambiente en los bajos fondos de Copenhague. No conozco la ciudad, y los autores te introducen de una forma genial en esa ambientación.

También es genial que se narra, de una forma ficticia, el origen de los cuentos de la sirenita y la cerillera. Esa referencia a los cuentos clásicos me ha parecido maravillosa.

Esta novela se narra desde tres puntos de vista: Hans Christian Andersen, Molly y la persona que anda detrás de la muerte de Anna. Sabéis que eso me encanta, así que por esa parte lo he disfrutado como una enana.
Además, las motivaciones de quien está detrás de todo es bastante interesante.

Siempre empiezo con las cosas que no me han gustado, pero en esta reseña lo voy a hacer al revés.
He leído Muerte de una sirena bastante a trompicones; a veces me enganchaba, a veces me costaba la vida. Por eso, la revelación final me ha dado bastante igual, por mucho que la motivación sea interesante.

Esta novela ha sido una pequeña montaña rusa; a veces ha ido fenomenal, a veces me ha costado bastante. Está bastante bien, pero tampoco os esperéis nada del otro mundo.

📜¿Qué pasaría si cada uno pudiera moldear su vida? Serían entonces ingobernables.