Muerte de una sirena

Hans Christian Andersen es un escritor que trata de abrirse paso en el mundo de la literatura, sin demasiado éxito. Cuando no está escribiendo o recitando sus composiciones a un no muy entregado público, se dedica a visitar a Ana, una prostituta, pero, al contrario de lo que pueda parecer, no lo hace por placer. al peculiar escritor le atrae el cuerpo femenino y le gusta contemplarla y recortar su silueta en trozos de papel. Así pues, cuando el cadáver de Anna aparezca flotando en uno de los canales de Copenhague, su hermana, Molly, no duda en acusar a Andersen de su muerte, pues fue la última persona a la que vio salir de su cuarto y siempre lo ha considerado un tipo rarito. Así pues, Andersen será el principal sospechoso de asesinato y el inspector encargado de la investigación, con deferencia al protector del escritor, le dará tres días para demostrar su inocencia y encontrar al verdadero culpable o, sino, será incriminado por un delito que no cometió. Andersen conseguirá convencer a Molly de que él no mató a Anna y juntos comenzarán a investigar quién la asesinó y por qué.

Nos encontramos ante un thriller histórico ambientado en la Copenhague de 1834 donde tenemos como protagonista al creador de algunos de los cuentos más emblemáticos como La sirenita. En esta historia nos adentramos en los bajos fondos de la ciudad, nos mezclamos con borrachos, prostitutas, locos y criminales para averiguar quién está detrás de la atroz muerte de Anna. Esta novela está contada a dos voces. Por un lado, tenemos el punto de vista de Andersen, un escritor venido a poco y que acumula fracaso tras fracaso porque su carrera literaria no termina de despegar. Pese a tener como protector al hijo de un hombre influyente y que estos le ayuden a alcanzar sus aspiraciones, nadie parece estar interesado en sus escritos. Es curioso porque se nos retrata a Andersen como un hombre tímido, cobarde, apocado y fracasado, algo que yo jamás habría asociado con su figura. No conozco mucho acerca de la vida de este escritor, por lo que no sabría deciros cuanta rigurosidad histórica existe tras su retrato. Para colmo de males, le acusan de haber mutilado y asesinado a Anna, la prostituta a la que visitaba con asiduidad para plasmar su figura en recortes, hecho que, sin duda, hundirá definitivamente su carrera. Es por esto que no solo está en juego su inocencia, sino también su renombre, o el poco que le queda.

En esta carrera contrarreloj por encontrar al verdadero asesino contará con la inesperada ayuda de Molly, la hermana de Anna. Ambas mujeres han llevado una vida muy dura y en la prostitución han encontrado una vía de escape a su miseria. Soñaban con ahorrar lo suficiente como para poder comprar una taberna a las afueras de la ciudad y poder abandonar la prostitución, sobre todo desde que Anna tuvo a su hija, Marie, a quien quiere proteger a toda costa de aquel mundillo. Sin embargo, todos sus sueños se ven truncados tras el asesinato de Anna, por lo que Molly de repente se encuentra sola, sin recursos y teniendo que cuidar a una niña muy pequeña. A pesar de sus reticencias iniciales, Molly asume que Andersen es inocente y le ayudará a solventar el crimen. Molly es todo lo contrario al escritor. Es enérgica, luchadora, valiente y tiene mucho carácter lo que compensará con creces la desolación constante que rodea a Andersen.

Por otro lado, como ya he comentado, tenemos capítulos alternos donde nos encontramos con otro punto de vista. Y este es, nada más y nada menos, que el punto de vista del asesino, asesina en este caso, Madame Krieger, una mujer elegante, misteriosa y extremadamente inteligente. Si bien he leído algún que otro thriller donde el asesino actúa como narrador, normalmente sus capítulos son breves o dan muy poca información para que no sepas de quién se trata y se cree mucho más misterio alrededor de su figura. No obstante, aquí sabemos desde el principio quién es y se nos describe con todo lujo de detalles cómo asesina a Anna y cuáles serán sus próximos pasos. Esto me chocó porque al principio pensaba que obtener todos estos datos de primera mano le quitaría emoción a la historia, pero nada más lejos de la realidad. Los autores han hecho un trabajo magnífico para mantener la intriga y la tensión hasta el final y os aseguro que conocer a Madame Krieger no le quita ni pizca de encanto. Es más, el hecho de conocerla hace que el desenlace sea aún más sorprendente si cabe y os prometo que cuando os acercáis a la revelación final os quedaréis con la boca abierta.

El perfil psicológico de los personajes, su personalidad, sus deseos y pasiones, sus ambiciones, todo está perfectamente construido. Es muy fácil meternos en su piel y entender por qué hacen lo que hacen y por qué son como son. Además, los autores reflejan muy bien cómo han influido sus vidas en sus decisiones, logrando crear personajes muy realistas. Me ha impresionado especialmente el perfil del asesino y entender por qué mataba fue demoledor.

La pluma de los autores también me ha resultado impresionante. También me chocó al principio, ya que nos relatan las cosas tal y como son, sin embellecerlas, en toda su sucia y fea realidad. Hablan de la prostitución y de los asesinatos sin tapujos, sin utilizar metáforas ni comparaciones para que sea menos grotesco. Retratan a la perfección los bajos fondos de Copenhague, su sordidez y su baja moral sin rodeos, por lo que es una prosa dura y directa que encaja a la perfección con la imagen que se quiere mostrar al lector. La creación del ambiente es fantástica por lo que puedes casi oler los canales llenos de, literalmente, mierda en los que transcurre parte de la acción, puedes oler el humo, sentir la humedad y ver la pobreza que puebla las calles de la ciudad.

Es un thriller que no se hace predecible en ningún momento, pues no sabes qué intenciones puede tener el asesino o qué relaciones tiene con sus supuestas víctimas, lo que mantiene la tensión y la incertidumbre durante todas las páginas. El ritmo es trepidante mientras Andersen y Molly siguen las pistas, sintiendo la misma prisa que ellos porque se les acaba el tiempo; también es más pausado cuando están perdidos y no saben cómo continuar. Además está escrita en presente de indicativo, por lo que ayuda aún más a este ritmo frenético.

Asimismo, nos encontramos con que esta novela se toma como germen del famoso cuento de la sirenita, así como del cuento de la pequeña cerillera, también conocido como La niña de los fósforos, lo cuál me resultó bastante original.

Por poner un punto negativo, diré que no sé si me gustó cómo terminó el libro. No el desenlace en sí, que me resultó cuanto menos apoteósico, sino más bien cómo se trata la motivación del asesino. No os puedo revelar mucho, pero sí os puedo decir que por una parte entiendo el trato que se le da a las razones que tuvo Madame Krieger para asesinar a Anna teniendo en cuenta el contexto histórico, pero, al mismo tiempo, dicho trato me hizo sentir un poco... incómoda.

Como curiosidad, parece ser que Hans Christian Andersen llevaba escrupulosamente un diario personal donde escribía todo lo que le sucedía; sin embargo, parece ser que durante el año 1834 dejó de escribir, hecho en el que se basa esta novela ya que se supone que narra lo que sucedió en aquel año.

Muerte de una sirena es una novela estupenda para todo aquel que disfrute del thriller. Tiene todos los elementos del género que nos hacen coger un libro y no querer soltarlo hasta desvelar el misterio. Nos presenta una historia atípica en la que se relacionan uno de los escritores más celebres de la literatura con el asesinato de una prostituta y, a raíz de ahí, se desarrolla una historia inquietante, sorprendente y fascinante a partes iguales. Es una novela que ningún amante del thriller podría perderse.

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Estamos frente a una novela de suspenso en que el protagonista es es escritor Hans Cristhian Andersen, pero no se crean que Hans Cristhian es un héroe, por el contrario, es un hombre atormentado por no haber logrado convertirse en un escritor aunque sea de mediano éxito y que vive casi de la caridad de una familia pudiente que lo ha tenido bajo su protección, pero que ya se comienza a cansar.
Esta es también una novela agobiante, sobre todo por el ambiente en que se desarrolla, Copenhague que es el escenario de la historia, se muestra como una ciudad que literalmente apesta, una sociedad en que los pobres no valen nada y que sus vidas y condiciones no le importan a nadie. Y dentro de estos pobres las más miserables son las mujeres, cuya única forma de malamente sobrevivir es la prostitución.
En síntesis un ambiente paupérrimo y decadente en más de un sentido.
Desde el principio el lector conoce la identidad del asesino, aunque este dato es engañoso, lo que debe descubrir es cuáles son sus motivos y si Hans Cristhian lo va a poder descubrir y detener. Pero se tiene el convencimiento de que el aspirante a escritor no tiene ni el carácter ni la personalidad que se requieren para llevar a cabo tal misión.
Sin duda lo que motiva a la lectura es conocer más acerca del asesino y sus motivos.
Para mí no fue una novela fácil de leer, no porque tuviera un estilo complicado si no porque es bastante agobiante en muchos sentidos, a la atmósfera decadente y de podredumbre de la ciudad, también se une la de los seres que la habitan, no hay ningún personaje que se destaque como "héroe" ni siquiera el protagonista que está lleno de miedos, traumas y que es un ser claramente atormentado, que se ve involucrado en una investigación de asesinato a la que se ve arrastrado pues es la única forma de salvar la vida, contando solo con la ayuda de la hermana de la víctima quien es consciente de que a pocos o mejor a dicho a nadie le importa lo que le pasó a Anna
El libro está dividido en tres partes siendo la primera la más tensa, ya en la segunda el ambiente ya se aligera bastante, pero no por ello pierde la tensión de saber que está pasando o que es lo que va a ocurrir más adelante.
Por otra parte vvemos a un Hans Cristhian que toma más las riendas de la situación, ya no se vislumbra como la víctima de la primera etapa.
Con escenas llenas de tensión muy bien logradas, momentos en que parece que todo va a salir mal y los protagonistas serán descubiertos y destruidos por sus enemigos, un libro que mantiene al lector en vilo y que le da pocos momentos de respiro. No solo no le da respiro si no que lo mantiene en constante estado de alerta y de angustia, como dije el libro está dividido en partes y el final de la parte dos, está de comerse las uñas (menos mal que es algo que no hago)
Con un final vertiginoso en que las piezas comienzan a encajar, pero que a pesar de que se acerca el desenlace no se sabe en qué puede terminar la historia y la tensión no decae y que nos lleva a un final que cierra una excelente historia con maestría, que nos muestra a un Hans Cristhian Andersen que está iniciando su carrera de escritor, que ya sabe las historias que quiere contar y lo más importante porque quiere gritar al mundo verdades que el mundo no quiere oír y que hay una sola forma de decir verdades sin que los poderosos la censuren a través de cuentos para niños.
Una novela fuerte, y magnífica a la vez.

Copenhague,1834. Hans Christian Andersen debe resolver un crimen…o pagar por él…

Copenhague, 1834. El cuerpo mutilado de una prostituta aparece en los canales de Copenhague. Es una joven bellísima, de piel pálida y cabellos que le caen hasta los hombros y brillan llenos de conchas. La hermana de la víctima no duda en señalar al asesino: Hans Christian Andersen, un prometedor y peculiar escritor a quien vio salir de su habitación la noche anterior. Aunque él defiende su inocencia, la policía lo detiene y solo gracias a sus conexiones logra ser liberado temporalmente.


Una ciudad oscura los aguarda…
En una ciudad devastada por la pobreza, las tensiones sociales y la corrupción, Andersen debe emprender su propia investigación contrarreloj. Tiene tres días para entregar a las autoridades al verdadero asesino… o su futuro quedará destruido para siempre.


Mi valoración personal:
A.J kazinski y Thomas Rydahl nos rescatan al célebre escritor Danés Hans Christian Andersen, el creador de libros como La sirenita o El patito feo será el protagonista de esta oscura historia donde es acusado de asesinato en el ambiente opresivo de Copenhague de mediados del siglo XIX.
Hans Christian Hijo de un humilde zapatero, pronto aprendió diversos oficios, pero no finalizó ninguno. Con catorce años, huyó con poco dinero a Copenhague dispuesto a hacer fortuna como actor y cantante, y es aquí donde nuestro protagonista intenta hacerse un hueco en el mundo de las artes.
Para fomentar su inspiración es asiduo a la casa de cortesanas donde requiere los servicios de Anna una joven prostituta que le sirve de musa para sus dibujos. Como cada noche Hans sale de la casa de Anna, pero la vida le reserva una mala jugada a nuestro joven escritor.
La enigmática Madame Krieger aparece en escena, nada sabemos de ella excepto que se lleva a Anna secuestrada minutos después que Hans se fuera de la casa. Porque en Muerte de una sirena sabemos en todo momento quien es la asesina, seremos testigos de las miserias de esta y de como un anhelo hace que la monstruosidad del ser humano florezca en ella constantemente.
Molly la hermana de Anna, ve como Hans sale de la habitación y es la que lo acusa de asesinato ante las autoridades. Así que poco puede hacer nuestro celebre aspirante a escritor más que esperar su sentencia de muerte, aunque defienda su inocencia a voz en grito. Las amistades de Hans hace que por deferencia a su “tutor” le concedan la gracia de una especie de “libertad condicional” para demostrar su inocencia o pagar por ella.
Una investigación junto con Molly que se parecerá en ocasiones a Sherlock Holmes con el Dr. Watson, una búsqueda de pistas incesante mientras el lector es testigo de como la asesina va elaborando su macabro plan en una ciudad impregnada de suciedad, oscuridad y mal olor recordándome en ocasiones al libro El perfume de Patrick Suskind.
Con capítulos cortos y una narración sencilla, los autores nos van relatando en cada momento la parte de Madame Krieger y de Hans y Molly, y es la parte de Madame Krieger la que en ocasiones me ha resultado desagradable y cruel. Con un exceso de descripción para mi innecesaria en algunos aspectos he sentido incluso rechazo a leer ciertas partes que sin bien su necesarias para entender la mente de la asesina considero que eran demasiado explicitas en detalle.
Con un final que se va viendo venir conforme te acercas al final, he de decir que sus resolución me ha gustado y no me ha gustado a partes iguales. Un final nada feliz para los protagonistas pero que hace alusión a como Hans ideó la manera de meter la historia que le había sucedido en la creación de una de sus obras más célebres La sirenita.


En conclusión, un thriller único y fascinante que ofrece una versión inesperada del origen de la sirenita, con Hans Christian Andersen como investigador involuntario.


Detrás de cada cuento acecha una pesadilla

En los canales de Copenhague ha aparecido el cadáver mutilado de Anna, una joven y bella prostituta. Su hermana Molly no duda en señalar al asesino: Hans Christian Andersen, un peculiar escritor al que vio salir de su habitación la noche anterior. Aunque él defiende su inocencia, es arrestado y encarcelado por la policía.

Gracias a sus buenas relaciones con una familia de la alta sociedad, Andersen es puesto en libertad con una condición: tiene tres días para encontrar al asesino de la joven. Si no lo logra, será decapitado.

“Muerte de una sirena”, de Thomas Rydhal y A.J. Kazinski (seudónimo que utilizan el escritor y exdirector de cine Anders Rønnow Klarlund y el escritor Jacob Weinreich), es un thriller histórico protagonizado por uno de los más famosos autores de cuentos infantiles: Hans Christian Andersen.

Andersen es un hombre acomplejado por su aspecto físico que tiene serios problemas para relacionarse con los demás. Hay una razón para negarse a escribir para niños, tal y como le aconseja su mecenas: es muy importante para él hacer realidad el sueño por el que abandonó su Odense natal a los catorce años de edad; esto es, conseguir ser un escritor de éxito. La triste realidad, sin embargo, es que vive de las limosnas de la familia que le consiguió la beca para que pudiera estudiar.

Molly es una mujer que se ha visto obligada a prostituirse, como su hermana. No era ese el futuro que esperaban ambas cuando abandonaron Cala de Odín, pero, como tantos otros inmigrantes, pronto descubrieron que Copenhague no es más que una fábrica de pobreza y enfermedad; hay pocas opciones laborales para comer cada día.

Molly es una mujer con mucho carácter que busca venganza. Quiere ver muerto al asesino de su hermana porque ha acabado no solo con la vida de la persona a la que más quería, sino con el sueño que ambas tenían: comprar una pequeña posada y vivir allí junto a Marie, la hija de Anna, a la que tienen que ocultar para evitar que la policía se la quite.

La trama refleja la posible fuente de inspiración de algunos de cuentos como “La sirenita” o “La vela de sebo”, un cuento que Andersen escribió cuando era estudiante y que apareció casi dos siglos después de su muerte, en un archivo familiar.

A lo largo de la historia los autores mezclan hechos reales de la vida de Andersen con otros ficticios para desvelarnos su compleja personalidad. al mismo tiempo, nos sumergen en una intricada investigación que comienza con una complicada pista: el poema que un albañalero recitaba en la prisión en la que el escritor estuvo detenido.

Una novela negra muy original de la que destacaría lo bella y terrible que es al mismo tiempo.

Un thriller que no pararás de devorar

Muerte de una sirena es una novela de thriller, cuya historia se inicia con el asesinato de una prostituta y consecuente aparición del cuerpo mutilado en los canales de la ciudad danés de Copenhague. Nadie sabe quién es el asesino o asesina, pero lamentablemente todos sospechan del autor Andersen, ya que fue la última persona que estuvo con ella. Por lo tanto, Molly, hermana de la fallecida, apunta como asesino al escritor. Sin embargo, las autoridades deciden no encarcelarlo con la única condición de encontrar la persona asesina en tan solo tres días. Creo que no hace falta añadirlo pero se trata de un retelling de “La Sirenita”, con obvios elementos hipertextuales.

Personalmente, antes de leer el libro me esperaba que la trayectoria de éste iba a ser muy diferente, pero desde un inicio, en el primer capítulo, ya conocemos a la persona que asesina a la bella prostituta. Consecuentemente, los autores decidieron una técnica narrativa muy original y oportuna como lo es narrar tanto lo que hace Andersen como lo que hace el/la asesino/a. Esto hace que la línea detectivesca sea muy entretenida. Esto me ha parecido muy original, debido a que aporta mayor dinamismo y vitalismo a la narración. Me gustaría añadir, que la ambientación creada es espectacular y sin ninguna duda, te mete de lleno en la historia. Mientras leía he notado ese ambiente oscuro, frío, húmedo y lúgubre de Copenhague.

Seguidamente, los personajes me han parecido fabulosos. Todos están creados con los detalles necesarios para entender y empatizar con ellos. Por consiguiente, conoces aquello necesario de cada uno y no se hace demasiado pesado. Tenemos personajes con mucha personalidad como Molly, y otros que pueden suponer un contrapunto como el mismo Andersen.

Me gustaría añadir que hay escenas algo escabrosas, pero que me han agradado. Puedo entender que haya lectores/as que estas no les sean de su agrado, pero según mi punto de vista aportan muchísimo a la historia y crean un ambiente aún más adecuado para este tipo de tramas.

En conclusión, recomiendo Muerte de una sirena sin ningún tipo de duda, si eres fan de los thrillers y las historias con un ambiente algo tenebroso. Es una lectura, que, a pesar de no ser demasiado corta, se lee de una sentada. Los personajes están muy bien creados y, en general, la lectura no tiene desperdicio, ¡devorarás el libro!