El cielo es azul, la tierra blanca

Tsukiko es una chica soltera de 38 años cuya vida está envuelta en la más absoluta
soledad. Apenas ve a su familia y no tiene amigos.
Su vida da un giro inesperado cuando se reencuentra
en una taberna con un antiguo profesor de instituto que roza la ancianidad. A partir de entonces, los encuentros entre ambos se volverán más frecuentes, y Tsukiko comenzará a albergar unos sentimientos por el "maestro" no sentidos con anterioridad.
El sentimiento de la soledad juega un papel importante en esta historia, no en vano, es gracias a ésta que ambos han permitido conocerse, en un intento de escapar de la soledad que los oprime.

Una historia de amor en la que prima la ternura, la sensualidad y el respeto mutuo, y en la que se trae a colación el miedo de iniciar una relación con la incertidumbre que pesa sobre ella.

Me ha gustado mucho (Kawakami es garantía de calidad), pero sin dudarlo me quedo con el libro con que la descubrí, "Vidas frágiles, noches oscuras".