Me ha costado leer algunos párrafos al no tener signos de puntuación o tenerlos "mal" colocados. A pesar de eso, en cuanto cogí el ritmo, fue imposible parar y no hacer míos algunos de los poemas. En definitiva, es un poemario que hiere, escuece y sana. Que habla del amor propio, de los abusos, del feminismo... |