El mar rebosa vida pero también la quita. de eso sabemos mucho los pueblos y ciudades costeras que vivimos mucho del mar. Vigo es una ciudad pesquera y eso me ha hecho sentir el libro con corazón. Es cierto que la jerga del oficio y del mar que está presente en el libro puede hacer que, por momentos, te sientas algo sobrepasado pero al final lo que cuenta y como lo cuenta lo transmite con sentir. de la mitad al final ha sido la parte que más me ha gustado. Siempre he pensado lo horrible que debe ser morir en el mar, rodeado de la inmensidad del océano, tan sólo en un mar tan infinito. Creo que el autor consigue transmitir los sentimientos y posibles padecimientos de los protagonistas que no olvidemos está basado en hechos reales. Aunque de esos hechos, por desgracia, esta el fondo del mar lleno. Y, como soy masoca, decidí cenar viendo (o mejor dicho recordando pues ya la había visto hace años) la película basada en el libro. Ya os imagináis, una llorera inevitable.
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