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Esta historia está ambientada en el mundo de Adrastea igual que Espinas en la nieve, pero muchos años después. Se pueden leer de manera independiente. Dana es una chica huérfana que su tío la crío y ella es la futura reina, sabe lo que es la pérdida, el dolor, pero sobre todo recuerda a sus padres y cómo amaban el reino. Una mujer luchadora, brava y valiente. En una misión es capturada por los enemigos, estos tienen un motivo para tenerla y ella intentara escapar porque antes muerta que hacer lo que ellos quieren. Vamos a tener varias voces narrativas, no solo la de Dana, vamos a tener dos líneas temporales donde vamos a ver de dónde viene la enemistad de estos dos reinos y que paso en el pasado, en el presente en un vorágine de acción, secretos, traiciones y decisiones que no todos estarán de acuerdo, pero, tal vez, el enemigo esté más cerca de lo que uno puede esperar. La prosa de la autora sigue siendo fluida, llena de un cantar entre sus páginas. Vamos a tener todo tipo de personajes: luchadores, traidores, fieles a sí mismos, guerreros, sumisos y envenenados por el odio. La autora sabe cómo atraparte en una historia llena de acción e información, esta última no se hace pesada. Tiene ese toque de realeza, de gente buena y malvada, de las traiciones que duelen, pero sobre todo de corazones fuertes, bravos y nuestros destinos lo decidimos nosotros sin olvidar nuestras raíces. Las decisiones que va a tener que tomar nuestra protagonista no van a ser fáciles, a veces es normal querer protegerse, pero cuando el destino del reino está en tus manos hay cosas de las que no puedes escapar. El romance empieza siendo enemies para transformarse en lovers, tal vez un poco rápido, pero en los peores momentos puedes encontrar a la persona que estaba destinada a ti. Me encantaron sus tiras y aflojas porque en tu mayor enemigo puedes encontrar a tu mayor aliado. |
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