‘Dublineses' está compuesta de quince relatos donde absolutamente todos sus detalles y palabras están ahí y en el orden establecido por algún motivo. Con esta obra Joyce quiso retratar el estilo de vida irlandés mediante algunos de los temas que más le obsesionaban: el nacionalismo, el peso de la religión, el alcoholismo o la muerte entre muchos otros. Pese a ser historias independientes, el libro está confeccionado para leerse de principio a fin ya que las tres primeras nos hablan de la infancia, las cuatro siguientes de la adolescencia y las restantes de la madurez y la vida adulta. Además, algunos de los personajes se referencian entre varios de los relatos. de esta manera la obra adquiere mayor complejidad y una consistencia excelente. No estamos ante un texto de lectura fácil; la narración de Joyce es sencilla, bonita y fácil de seguir pero hay mucha información implícita en las palabras presentadas. El autor pone a nuestra mente a trabajar y en muchos casos juega con el lector para que este imagine lo que no nos cuenta explícitamente. Son relatos cargados de simbolismos, metáforas y referencias culturales que pueden exigir una tarea de documentación para comprenderlos en su totalidad. Leer ‘Dublineses' es viajar a una Irlanda gris, fría, cruda y realista. Una dosis de buena literatura que cierra con el relato más perfecto de la colección: ‘Los muertos'. Un texto magistral, más accesible que los anteriores y que rezuma talento y sensibilidad en toda su extensión. |