El informe de Brodie

El Informe de Brodie es la última serie de cuentos de Borges. Como él mismo anticipa en el prólogo, hubo un cambio en el estilo de su narración, antes más bien barroco y ahora llano y directo. Por lo tanto, en los cuentos de esta antología son diferentes a los anteriores ya que no se encuentran simbologías o un enigma por descifrar. Creo que este libro es ideal para quien nunca leyó a Borges, ya que permite un primer acercamiento a su lectura sin sentirse intimidado por la “complejidad” del autor. Algunos de los relatos son realistas y otros de tinte fantástico; si bien se asegura que no hay finales inesperados, eso no quiere decir que no sean impactantes, como en el caso de El Evangelio según Marcos, uno de mis preferidos.

En total son once cuentos que, como mencioné, tienen el mismo estilo directo, pero con historias distintas. Las que más me gustaron fueron La intrusa, que trata sobre la relación entre dos hermanos que comienza a tambalear cuando una mujer aparece en sus vidas; El encuentro relata el enfrentamiento fatal entre dos hombres; Juan Muraña narra la historia del sobrino y la viuda de éste; El Evangelio según Marcos, ya mencionado, cuenta cómo Baltasar Espinosa queda aislado en una estancia y debe pasar tiempo con el capataz y su familia, a los que les lee dicho Evangelio, y que culmina de manera inesperada; y por último El informe de Brodie, con sus reminiscencia a Los viajes de Gulliver. El resto de los relatos no me resultó tan interesante, quizás por su temática o las tramas en sí; en el caso de Guayaquil, por ejemplo, no llegué a comprender su sentido (probablemente por mi desconocimiento de la filosofía de Schopenhauer).

En general, es un libro que disfruté, aunque quizás no tanto como Ficciones o El Aleph, que siempre merecen una relectura.