Prácticamente Ruth

“Prácticamente Ruth", del autor estadounidense Tyler Jones, es un viaje profundo e inquietante al corazón del dolor, la pérdida y lo sobrenatural. Ambientada en la enigmática ciudad de Ashville, este relato entrelaza lo mundano y lo místico, creando una atmósfera llena de suspense y encanto oscuro.

Abel Cunningham, sepulturero de profesión, se convierte en un emblema de la lucha universal contra el arrepentimiento y la pérdida. La historia comienza con el suicidio de uno de los habitantes de ese lugar, Tobias Meriwether. La voz de un narrador nos pondrá en la piel de Abel para conocer los ritos a seguir tras la muerte y que un espíritu no escape del cuerpo. Todo es más complicado cuando se trata de un suicida ya que puede pudrir la casa. Sal alrededor de los pies, puertas cerradas, espejos cubiertos...

Un enigma que envuelve la novela es La festividad de las Piedras. Amigo lector, empieza este libro con tiempo para leerlo, porque vas a disfrutar de algo grandioso. Tyler Jones nos lleva a un valle ancestral. Allí existen unas estructuras de piedras que acogen un agujero negro en el suelo sin fin. El día de la festividad cuenta una leyenda de tirar un pequeño trozo de una lápida de un ser querido en el interior del agujero negro ¿Con qué fin? Pero Abel rompió las reglas hace tiempo al igual que el hombre que se mató. Su mujer Ruth aun sabiéndolo no puede impedirlo, más que se lo ruegue.

El escenario, un período ambiguo de finales del siglo XIX, realza la calidad inquietante de esta novela. La descripción de la dureza de la vida durante esta época, junto con los temas omnipresentes del dolor y la familia, le da a la historia un toque identificable pero profundamente inquietante. al principio los elementos sobrenaturales, si bien están presentes, se hallan magistralmente restringidos, lo que permite que la narrativa se centre en las agonías íntimas y personales de los personajes, particularmente de Abel, un hombre que lucha contra el dolor profundo de la pérdida de lo que más amó. La representación de la relación de Abel y Ruth es lo más destacado, aportando profundidad emocional a la historia en medio de la oscuridad circundante.

Estáis ante una maravillosa novela que explora el misterio de la muerte y la desesperación, la profundidad del dolor humano y hasta qué punto llegamos para afrontar la pérdida. Luego conoceréis el horror religioso...

Dejadme que os cuente de la estatua de un ángel en el cementerio, del mito de Los observadores, de un gorrión que anuncia la muerte, del árbol de la vida y los bebés con los ojos cerrados. Dejadme que os hable de estructuras que dejan salir de su interior extraños zumbidos y de un diluvio universal que quiso dejar en el olvido una creación divina majestuosa. Verdades inquietantes que irán desvelándose ante vuestro asombro.

El regreso del señor Burker, la casa señorial tantos años abandonada. Su mensajero le trae a Abel unas instrucciones de cómo debe ser enterrado, pero no será sincero, esconde un secreto tan terrorífico capaz de paralizar por unos segundos el latido de vuestro corazón.

Cavar, buscar lo que no debería de existir, un ritual que mancha la tierra de sangre.

La destreza de Tyler Jones como escritor me ha dejado completamente asombrada, esa capacidad para oscilar entre la elocuencia poética y una prosa sombría e impactante. Ese don mezclando terror junto al origen de ciertos elementos bíblicos sobre la humanidad. Es un viaje desgarrador a través de los pasillos más oscuros del alma humana.

Nos adentra no en el miedo a la muerte, sino a la angustia de no saber que es de nuestros muertos. ¿fueron a un lugar mejor? En caso de poder regresar de allí ¿serían la misma persona? Lo peor de todo ¿Qué estaríamos dispuestos hacer y vencer a la muerte?

Una familia poderosa, un enterrador, una puerta blanca tallada en piedra, una voz, una piedra negra, un secreto de un ser que no debería de existir, un enigmático libro, rituales y cánticos que pueden acabar con el mundo.

Tyler Jones, ha tejido en tan solo doscientas cuarenta y seis páginas una grandísima historia que personalmente puede ser de lo mejor que lea este año.

¿Qué estarían dispuestos a sacrificar para poder volver a escuchar la voz de un ser querido que murió? Imaginen vivir en un pueblo en el que hay extraños rituales que le permiten a sus habitantes albergar la esperanza de oír a sus muertos. Un lugar repleto de misterios en el que extrañas esculturas y un agujero en el suelo (que parece no tener fondo) fueron lo que hicieron que el pueblo fuese fundado justo allí. Hoy quiero hablarles de Prácticamente Ruth, de Tyler Jones, una novela corta de terror bellamente escrita y tan llena de secretos que es imposible parar de leer.

«Hay un mundo detrás del mundo, y no entendemos cómo funciona, cómo se cuela a veces en el nuestro».

Dividido en tres partes, el libro nos cuenta la historia de Abel Cunningham, el enterrador de un misterioso pueblo en medio de la nada llamado Ashville. Un hombre felizmente casado que tiene 26 años lidiando con la muerte y ejerciendo su oficio, pero que está lleno de remordimientos. En el momento en el que lo conocemos despierta en medio de la noche porque el niño llama a su puerta solicitando su ayuda. Su padre ha muerto y necesitan de los servicios de Abel para enterrar el cuerpo. Este podría ser solo un día más en la vida del sepulturero si no fuese porque el hombre no murió por causas naturales, por una enfermedad o un accidente. El cuerpo al que debe dar sepultura es el de un suicida, y allí los procedimientos que necesita seguir nuestro protagonista son diferentes.

Hay reglas para ejercer su oficio si quiere que tanto el difunto como su alma encuentren el descanso eterno. Cubrir los espejos, esparcir sal, observar con cuidado en que dirección estaba orientada la cabeza del difunto, e incluso sacar el cuerpo con los pies de una manera específica para que el alma no se quede rondando y atormentando a sus familiares. Todos esos pequeños detalles que evitan que el mundo que está detrás de nuestro propio mundo (y que no conocemos o podemos observar) se cuele en el nuestro. La manera en la que el autor presenta todos esos rituales y reglas es tan fascinante como perturbadora.

«”La muerte no es una pérdida”, dijo la voz. “Es un lugar. Ven a verlo”».

Una de las características que hace único a Ashville es la llamada Festividad de las Piedras, un ritual que desde la fundación del pueblo por la acaudalada familia Burke llevan a cabo sus habitantes. Y aunque mucho se especula sobre su origen y nadie puede saber a ciencia cierta qué hay de verdad en las historias que se cuentan sobre cómo empezó, todos los habitantes del lugar van al cementerio y arrancan un trozo de lápida una vez al año para tirarla en el misterioso hueco sin fondo que hay en el bosque. Un agujero rodeado de unas extrañas esculturas de piedras que nadie puede tocar. Para luego regresar junto a la lápida y esperar a que los difuntos hablen con ellos una vez más.

Digamos que el arrepentimiento que siente nuestro protagonista por una pérdida que no ha logrado superar lo lleva a romper las reglas. Y su existencia se ve trastornada cuando el castigo por su trasgresión no le llega de manera directa, sino arrebatándole lo que le es más amado. Sin embargo, lo que nuestro protagonista descubrirá cuando reciba un encargo muy inusual es que hay algo más que cadáveres debajo del cementerio. Que la poderosa familia que fundó el pueblo lo hizo en ese lugar por unas razones muy específicas y oscuras. Una versión del viejo oeste bastante perturbadora y fascinante que descubrir paso a paso.

«Llena cada momento de significado porque todos avanzamos solos hacia la soledad».

Las tres partes que componen la novela están muy diferenciadas, me encanta el estilo del autor y como refleja el arrepentimiento de Abel, luego su dolor y su desesperación. Su soledad. El libro también incluye al final una cuarta parte llamada Despertar y que funciona como un relato independiente. Una precuela en la que podremos descubrir más de la familia fundadora de Ashville y de dos de los personajes que conocemos en Prácticamente Ruth. Como pasa con todos los libros de Dilatando mentes la edición está llena de detalles e ilustraciones, cuenta con la cuidada traducción de José Ángel de Dios y una maravillosa cubierta obra de José Antonio Ávila.

Fantasmas, pérdida, arrepentimiento, dolor, rituales, secretos… Prácticamente Ruth, de Tyler Jones es una novela corta maravillosa e inquietante que nos habla de la muerte y del arrepentimiento. de las cosas que seríamos capaces de hacer con el objetivo de volver a escuchar a nuestros seres queridos. Que nos muestra como la culpa y el dolor pueden cambiar una vida. Que nos lleva a un pueblo lleno de secretos y extraños rituales para descubrir que hay lugares donde las almas van a descansar y otros que son prisiones con el objetivo de que no logren salir. No les puedo decir que elementos sobrenaturales tiene la novela, para no caer en spoilers, pero seguro se sorprenderán por los seres bíblicos que encontrarán en sus páginas. A mí el autor me rompió el corazón y me fascinó. Puede que a ustedes les pase lo mismo si se sumergen en sus páginas.

¿Han leído Prácticamente Ruth? ¿Les llama la atención?
Enlace: https://inthenevernever.blog..

Dilatando mentes se está convirtiendo en todo un referente en las novelas de terror. Una de sus novedades del mes de febrero es Prácticamente Ruth de Tyler Jones.

Ambientada en el lejano Oeste, Abel Cunningham es el sepulturero de Ashville, un pueblo con un ritual "La festividad de las piedras" que nadie debe quebrantar. Un ritual que conecta el mundo de los vivos y los muertos, y es ¿qué harías por traer de vuelta a tus seres queridos?

Una novela corta e inquietante. Dividida en dos partes, en la que a través de un narrador conoceremos el secreto de Ashville. Un suicidio en el pueblo y la llegada de familia Burke son el punto de partida de una historia de amor y muerte. Y es que el tema principal de esta historia es la muerte, la perdida y la forma del ser humano de afrontarla.

Con respecto a los personajes me ha encantado Ruth, mujer de Abel, que da nombre a la novela, es maravillosa. La forma como Abel la describe es la representación del amor y el respeto más puro.

El señor Burke y su criado, son la personajes oscuros, llenos de secretos que dan una vuelta de tuerca a esta primera parte, en la que el pobre Abel se ve arrastrado. La historia se vuelve más tenebrosa, fantasmas, elementos sobrenaturales y secretos de lo mas interesantes. La segunda parte es como una precuela que viene a explicar ciertos puntos de la primera, no os cuento mas.

Narrada de una forma ágil, hace que en todo momento quieras saber que esta pasando. En ciertos momentos es dulce y triste, y en otras despiadada y oscura.

Sin duda, una historia corta, apenas 300 páginas, con muy buenos personajes que me ha dejado un buen sabor de boca. Muy recomendada.

Espero que la editorial se anime a traernos alguno de los otros títulos que tiene Tyler Jones con muy buenas reseñas en goodreads.