La verdad sobre el caso Harry Quebert

Este libro tiene casi 800 páginas pero se lee volando, una lectura muy ligera e intrigante. Por más que he intentado seguirle la pista, tomando notas, el final ha sido inesperado... Hay tanta información del caso que es inevitable que se te escape algo. Lo he disfrutado bastante, me gusta mucho la narración del autor, te integra dentro de la historia de una manera en la que no puedes soltar el libro, sientes que lo estás viviendo como en una película. He sentido pena cuando veía que quedaban pocas páginas. Tal y como describe Harry lo que es un buen libro, creo que este libro lo define.
Es una trama interesante con muchos giros de trama (no puedo contar mucho sin hacer spoiler)... muy entretenido.
Me ha estresado ponerme en la piel de un policía que trata de resolver un caso: es muy difícil llegar a la verdad, hay tantos detalles que se pueden escapar, tienes que sospechar de todo el mundo hasta del que menos te esperas... y sin ser omnipotente y estar en todos lados, es imposible poder estar pendiente de todas las pistas.
Tema pedofilia: un poco sorprendida de que el protagonista, Marcus, no criticase mucho ese aspecto de Harry, y bueno, el propio autor lo ponía como que "los sentimientos no se pueden controlar". Bueno, en fin... por lo menos podemos decir que la relación no triunfó más de 3 meses y menos mal.
Yo llego a ser Marcus y tiro la toalla mucho antes jeje, entre tantos testimonios, mentirosos, líos, dudas, fechas sin aclarar, no me hubiera atrevido a cerrar el caso. Para ser escritor, no se le dio nada mal el ser detective!


Si el resto de libros de Joel Dicker son así, me animaré a leerlos.