Tenía las expectativas altas con este libro, pero las superó. Cuanto más iba leyendo, más me iba gustando y no podía dejar de leer. Es de esas historias que cuando crees que el misterio está resuelto, ocurre algo, surge un acontecimiento, que da vuelta al asunto, y volvemos al punto de partida. La historia esta narrada en tres tiempos temporales diferentes: 1975, 1998 y 2008. La mayor parte de la narración ocurre en 2008, dónde el escritor de éxito Marcus Goldman, después de sufrir un bloqueo lector viaja a Aurora y allí, decidirá investigar la acusación que ha recibido su amigo, escritor y antiguo profesor Harry Quebert. La narración principal está combinada con acontecimientos del pasado que van explicando la historia y van introduciendo personajes nuevos y nos explican porque son como son y actúan del modo en que actúan. Algo que le aporta agilidad y frescor a la trama. Los personajes están construidos de manera tan profunda que, a lo largo de la historia, conocemos los secretos que ocultan y qué invitan al lector a preguntarse si son realmente como al principio nos hacían creer. Hay tres protagonistas principales: Marcus Goldman, Harry Quebert y Nola Kellergan; siendo esta última el motivo de toda la historia. Este libro, a medida que iba pasando las páginas, lo iba disfrutando más |