La desaparición de Stephanie Mailer me ha gustado mucho, pero... esperaba un poquito más. Joël Dicker me conquistó con La verdad sobre el caso de Harry Quebert y me reconquistó con El libro de los Baltimore por lo que confiaba en que sería capaz de volverme a llevar de la mano a su particular edén literario. El libro engancha... y mucho, pero algunas piezas de su gran puzle de personajes no terminan de encajar tan bien en el conjunto como en sus anteriores novelas. |