Thriller de los que te dejan pegado a las páginas a penas sin pestañear. La historia retrocede al pasado y avanza en el presente a un ritmo vertiginoso. No he podido dejar de leer hasta que he llegado al final. Personajes bien definidos, argumento sin cabos sueltos, y escrito con la maestría que define a este autor. Como siempre, Dicker, no deja de sorprenderme. |