"Si la literatura verdadera es hacer libros que no se entiendan, prefiero no hacerlo." Esta frase de Dicker resume lo que es su obra y el ABC del thriller de suspense. Las dos "literaturas", la excelsa en escritura y la amena para entretener, deben existir y coexistir. Y es que esta secuela de la verdad sobre el caso Harry Quebert es tan honesta como la frase de su autor: no ambiciona ser más de lo que es pero ofrece todo lo que esperamos para satisfacernos. El caso Alaska Sanders es una novela que se vale de la fórmula que ya conocíamos, y sin embargo sigue siendo igual de efectiva y contundente en su desarrollo y narrativa. Lo más sorprendente de los relatos de Dicker es que nos siga sorprendiendo con giros inesperados, cuando la realidad es que ya nos lo esperábamos, pues la santa mater del género. Los diálogos vuelven a ser brillantes y el ritmo (todo el que ha escrito algo sabe lo difícil que es esto), vertiginoso hasta el éxtasis. Alaska Sanders es una obra que completa la trilogía que protagoniza Marcus Goldman, aunque la historia se queda tan abierta que lo raro es que no tengamos más aventuras e investigaciones del escritor alter ego de Joel Dicker. Son numerosos los momentos que transita por la metaliteratura de Harry Quebert, para mí es imprescindible haber leído el primero antes de embarcarse aquí. |