Volvió el Marcus que tanto me hace disfrutar. Una historia que salta en el tiempo para que tu misma puedas completar el rompecabezas que presenta la novela. Un ritmo que no te permite despegarte del libro. Es puro Dicker: historia de intriga, metaliteratura, personajes que cuentan su propia historia. Como consejo personal: leedlo después de haberlo hecho con La verdad sobre el caso Harry Quebert. |