Amor, bienvenido a bordo

Ana ha vivido unas experiencias bastante complicadas, que quizás la hayan llevado a ser un poco insegura, pero eso no le supone un problema para conseguir lo que desea. Aún así, tiene momentos en los que su comportamiento es un tanto inmaduro.

Víctor es un hombre atento, formal y serio. Muy centrado, tanto en su trabajo como en su vida, y que sabe lo que quiere. No tiene problema en poner las cartas sobre la mesa desde el minuto uno.

Es una lectura ágil y rápida, en la que la historia de amor surge como un flechazo y con la que viajaremos a diferentes ciudades desde la mismísima cabina del avión.

Como secundarios, quién más destaca es Valeria, me he quedado con ganas de saber más de ella y, por suerte, ya está disponible su historia en Amor, te quiero. Espero leerla prontito para conocerla mejor.

Por otro lado, me hubiera gustado saber que pasa con la tía de Ana, después de todo lo que ocurre para mí hubiera sido interesante tener un pincelada de cómo se desenvuelve.

Y respecto al final de la historia, me ha chocado un poco la forma de terminar ya que me ha parecido algo precipitada, pero ha sido un final bonito y emotivo.