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Una historia de amor que empezó con la pérdida. Creo que esta es la frase que mejor resume el libro. A través de la pérdida y los recuerdos, la protagonista nos narra el comienzo de su relación con el hombre que se convirtió en su esposo, cuestionándose si su prematuro romance, unión y separación es válido como cualquier otro matrimonio de años. Además de afrontar su duelo, debe convivir con su suegra, una mujer que no sabía de su existencia y que por supuesto, añade más peso en sus dudas al mencionar que su único hijo no se casaría sin avisarle al menos. Sin duda la narrativa entre pasado y presente nos permite entender poco a poco cuál es la situación y sobretodo, permite dimensionar cuán difícil puede ser para ella vivir sin la persona que amó tan intensamente. La autora nos brinda una perspectiva de lo que puede ser el "amor fugaz", donde los eventos significativos pasan en poco tiempo y con ello, los sentimientos de cada uno se intensifican, tanto buenos como malos. Es una lectura amena y sencilla de seguir. Puedes empatizar rápidamente con los personajes, aunque en algunas partes puedes pensar que algunas acciones o frases son muy egoístas. Lo recomiendo si buscan una obra sin final feliz pero con bonita historia y un mensaje entrañable. |
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