Otra vuelta de tuerca

Chusmitos, no sé bien como comenzar esta reseña, lo admito. No es la primera vez que me pasa esto de tener muchas ganas de leer un libro que catalogan como uno de los mejores del género de terror y llevarme una desilusión. Entiendo que a muchas otras personas les haya encantado, pero no ha sido en absoluto para mi, de hecho, ni si quiera lo pondría en esa categoría.
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De hecho, desde ya digo que la serie que hicieron en Netflix y que está basada en esta novela, me gustó mil veces más, por eso tenía tantas ganas de hacerme con él. Me ha resultado soporífero y si no fuera por lo cortito que es, creo que lo habría tenido que abandonar. Es lento y realmente apenas ocurre nada en el transcurso de la historia. Siempre parecía que iba a suceder algo, pero te quedabas con la miel en los labios en todo momento.
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Entiendo que sea una novela de época y que el lenguaje claramente está adecuado a ese estilo, pero se ha hecho aún más cuesta arriba. La protagonista no me ha gustado nada, ni tampoco he entendido ninguno de sus actos ni la mitad de los diálogos con los demás personajes. Yo ya no sabía si lo que estaba leyendo era real o no, pero esa confusión en este caso, no me ha gustado en absoluto.
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Tiene un estilo bastante pedante y perdón por la palabra, confuso, donde se le dan mil vueltas a todo y al final nunca se soluciona gran cosa. Que esa es otra, no se da explicación alguna al final, tu como lector, tienes que hacerte tus propias conclusiones, todo queda demasiado ambiguo.
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Lo único que sí que me ha gustado, ha sido la sublime ambientación de la novela. La mansión, los jardines llenos de tinieblas, las habitaciones llenas de fantasmas pasados...pero por lo demás, me ha dejado muy mal sabor de boca. No es una historia de terror ni de fantasmas, pero si una triste y con misterio. Quizá si lo hubiese leído teniendo en cuenta esto, me habría gustado más.