Una institutriz es contratada en Bly Manor para encargarse de la educación de dos niños que perdieron a sus padres y cuyo tío se desentiende y le pone a la institutriz la condición de no molestarle. Pero al poco de empezar a trabajar comienza a ver cosas extrañas... Bueno, si tuviera que escoger una palabra para describir este libro sería: confuso. Es cierto que esta historia se puede interpretar de dos formas. Por un lado, puedes quedarte con la historia de fantasmas y, por otro lado, puedes interpretarlo como la locura y los desvaríos de una institutriz. Hasta ahí todo bien, una historia que se puede interpretar según el lector me parece una idea interesante. Lo que ha hecho que este libro me haya resultado confuso ha sido el final... Literalmente tuve que mirar si mi edición estaba mal, porque no he visto en mi vida un final más abrupto y precipitado... Y esto ha hecho que el libro pierda muchos puntos para mí. ¿Eso quiere decir que no me ha gustado? No exactamente, he disfrutado la historia y la lectura, pero el final me ha parecido una bofetada, así que no tengo claro qué pensar de este libro. En general, una historia cortita con varias interpreraciones y un final abrupto que te deja con sensación de haberte quedado a medias. |