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Extraña, enrevesada, oscura y macabra. Son las palabras perfectas para definir esta novela y a la protagonista a su vez. No tiene una trama como tal, pero a la vez va dejando caer pinceladas de lo que sucedió hace seis años, para de pronto en un momento dejarlo caer de golpe, como si nada, como si no tuviese importancia realmente cómo murió el resto de la familia seis años atrás, sin su porqué. Aunque realmente ni es necesario conocerlo, no es una historia que te explique el misterio que rodea a la familia Blackwood, ni sus entresijos ni reveses, sencillamente es la historia de dos hermanas extremadamente extrañas, una demasiado vulnerable y dependiente, y otra que aprovecha la situación y sobreprotege, pero a la vez se protegen mutuamente del mundo que hay más allá de su terreno, de lo que es seguro... Es tan raro de explicar que realmente no sé ni si sería posible sin que la otra persona también haya leído esta historia. No da miedo realmente y tampoco la declararía dentro del género de terror, como mucho en el terror psicológico, pero son contadas las ocasiones en las que me ha puesto los pelos de punta por lo que sucedía, más bien me mantenía en una burbuja cargada de dudas y extrañezas, de seguir conociendo más y más a estos personajes tan peculiares con un ambiente tenebroso, en una casa fría pero a la vez acogedora, con unas situaciones surrealistas a la vez que con sentido, en una locura llena de oscuridad. No sabría decir su argumento, ni a qué género pertenece, ni cómo son sus personajes, ni qué es lo que hace especial este libro... bueno, sí, esto último sí, Merricat es especial, es envolvente y hechizante, atrapa al lector entre sus manías, costumbres y fobias, la convierte en una extraña pero a la vez en una vieja amiga, hace que te parezca perturbadora y a la vez te dan ganas de abrazarla, de perderte con ella entre las lindes de su mansión junto con el gato —no recuerdo su nombre, ugh, pero es un gran personaje también, encaja perfectamente en esta locura de historia—. Y el final es igual de raro y de especial, no tiene ningún sentido, no parece un final, no es un punto final, solo un punto y seguido, porque la historia prosigue, sea como sea que lo haga, sea como sea que estas dos hermanas prosigan su vida de leyenda urbana... o de cuento gótico. |
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