La maldición de Hill House

Esas casas encantadas, embrujadas y misteriosas atraen, hasta la fecha, a lectores ávidos de estremecimiento. Hill House una de las obras a las que muchos recurren, y admiran, una de las novelas definitivas del género.

En esta historia asistiremos, de la mano de los personajes a una casa perdida en un pueblo, rodeada de colinas, bosques y soledad, cuyo fin será estudiar, desde un punto de vista académico, fenómenos paranormales que se atribuyen al interior de esta mansión. Ya sabemos que eso nunca acabará bien.

En este punto se me borró parte de la reseña, que ya estaba terminada, pero intentaré retomar las ideas: esta obra es, más que una historia de fantasmas en viejas casas abandonas: la historia de un lugar que sirve como catalizador de los demonios internos, miedos y problemas profundos de esos pobres diablos que entran en ella. Las preguntas constantes que me hice durante la lectura eran: ¿qué sería de mí en Hill House? ¿qué pasaría conmigo allí? Es inevitable pensar en ello porque sabemos que, de alguna manera, no es la casa, somos nosotros. Quizás esta idea sea atrevida de mi parte, pero creo que es eso lo que encandila de este libro, lo que atrae a tantos lectores y escritores a esta obra: que el terror no está allí, el terror lo lleva quien accede. Así sentí La maldición de Hill House, y con ese final, me atrevo a decir (ya que estoy con los atrevimientos) que no ando tan desencaminada, espero, y que por eso vale la pena que tú también llames a la puerta de la mansión y entres.

Ya me contarás...