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Recuerdo que vi la película en blanco y negro hace un montón de años, y que me gustó mucho, aunque lo único que recuerdo a día de hoy es una escena del final (¡la tendré que volver a ver!) El libro también lo he disfrutado mucho. Lo más curioso de este, es el laberinto en el que te mete, de modo que nunca queda claro qué es paranormal, qué fortuito, qué imaginario, y qué producto de la locura. La casa es un ente en sí mismo, que trata de confundir y enfrentar a sus huéspedes. Pasamos de momentos bucólicos a nerviosos, de tranquilidad a breves incisos muy intensos. En general apenas hay momentos que den miedo, aunque hubo un par que me dieron escalofríos. Además, la atmósfera de la casa y su descripción son geniales. Lo que más me ha gustado ha sido la evolución de la protagonista, que está muy bien perfilada. Una mujer a la que la invitación a Hill House le pilla justo en un punto importante de inflexión en su vida. La pilla perdida, con un fuerte deseo de pertenecer a algo o a algún lugar. Esto me parece muy importante en la evolución de la historia. También tengo que decir que las conversaciones entre los personajes a veces me dejaban un poco confusa, ya que hay mucho de invención, temor y mentiras, a medias como método de defensa, a medias a modo de juego. Esto contribuye a esa idea general que emana el libro: no sabes qué creer y qué no. En fin, lo malo es que considero que este libro es demasiado corto para las capas que tiene, y la verdad, me hubiera gustado indagar mucho más. Aparte de eso, lo he disfrutado un montón. |
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