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En "Desaparición para expertos" volvemos a encontrar a Pippa Fitz-Amobi, la protagonista de esta trilogía de misterio y suspenso juvenil que en esta segunda entrega, nos da una historia un poco diferente a la primera, pero igual de buena. Aquí, Pip lidia con las consecuencias de lo acaecido en "Asesinato para principiantes". El dolor de la pérdida, la culpa por poner a sus seres queridos en peligro así como a ella misma, aún le pasan factura. Por ello, toma la decisión de dejar la investigación y limitarse a trabajar en el podcast que ha creado tras descubrir la verdad del caso de Andie Bell y exponerle al mundo su hallazgo. Con todo, ella no es capaz de cumplir este objetivo por completo. Jamie Reynolds, el hermano de uno de los amigos de Pip desaparece repentinamente. La policía no presta atención al caso. Como en otras ocasiones se ha ausentado de casa por varios días, no le brindan prioridad a la denuncia que interponen sus familiares. Por lo que, estos tienen un mal presentimiento, después de agotar sus medios deciden pedir ayuda a Pip quien, no cuenta con más opción que prestar su apoyo. De esta manera inicia un ir y venir magnífico. Muchas rutas que parecen ir a ninguno lado, otras que parecen de mayor esperanza pero que resultan igual de inútiles y, otras tanto que colocadas en el orden perfecto llevan a un final emocionante pero a la vez trágico. Sin duda, ese suspenso a lo largo de la obra es lo que mantiene al lector enganchado. Aunque también, lo que favorece esto es la continuidad de aspectos interesantes y llamativos como el uso de elementos gráficos a modo de fotografías de las pistas encontradas, los audios grabados de las entrevistas expuestos de forma escrita, así como las noticias y notas de prensa de los hechos colocados en el mismo formato. de igual forma, el intercambio de narrador en primera y tercera persona resultaron importantes para la historia. Finalmente, algo a recalcar y que para mí no puede quedar atrás como punto fuerte de la novela, fueron las verdades que esta mostró como lo son: Que no siempre la justicia es alcanzada en los tribunales y, que lo bueno y lo malo puede resultar relativo. Quizás lo último es algo a debatir, algo que sin duda nos hace meditar muy en el interior, pero más que eso, es lo que en resumidas cuentas, le da un valor diferente a la historia en relación a la primera entrega de la trilogía. Y es que, si bien la acción y el curso de los hechos de la primera podrían considerarse más rápidos y de mayor en acción, esta parte tiene un toque moral y ético interesante incomparable. En resumen, esta novela es recomendada por completo. |
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