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Holly Jackson ha vuelto a sorprenderme con una segunda parte adictiva y sorprendente que nada tiene que envidiar al primer libro de la saga. Si bien el comienzo del caso me costó un poco más adentrarme en él a diferencia de Asesinato para principiantes que desde el inicio estaba enganchada, esta novela me ha resultado muy adictiva hasta el punto de devorar más de la mitad de sus páginas en media tarde. La pluma de la autora sigue siendo un punto fuerte ya que es fácil imaginarse las escenas como si de una película o serie se tratase. Además su capacidad para despistar al lector y sorprenderle es otro de los puntos a favor. Todo esto culminado con una protagonista de personalidad marcada, intuitiva, inteligente que apela a la lógica y a la que nos encantaría tener como mejor amiga. Considero que Pip evoluciona en este libro y hace interesantes reflexiones sobre sí misma. Además el final del libro la deja en un momento emocional importante que genera enormes ansias por devorar el siguiente libro. |
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