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Esperaba uno de esos libros de misterio de instituto, muy mamarracho, y, en cambio, me he encontrado una historia bien construida, realista, y unos personajes muy guais. Vale, sí, la prota (Pip) tiene 17 años, y recibe anónimos e investiga por su cuenta, pero el proceso es muy realista y verosímil. A través de su proyecto de investigación para clase, conocemos todos los datos que ella misma conoce, así que podemos llegar a sus mismas conclusiones. Este detalle me ha encantado porque, así, la autora no se saca de la manga datos nuevos al final de la historia (como en la mayoría de libros de intriga). Tienes ante ti las mismas evidencias con las que cuenta Pip para desentrañar el misterio. ¿Y Pip en sí? Maravilla: es inteligente, ingeniosa, madura. Es fácil ponerse en su lugar, cogerle cariño. Eso sí, en varias ocasiones peca de lo mismo que otros protagonistas en esta clase de libros: no le cuenta a nadie que la están amenazando de muerte porque para qué, ¿verdad?, y hace enfadar a otro personaje para protegerle. Aun así, se hace querer. Mucho. Ravi es otro personaje destacable: cae bien desde el primer momento, y poco a poco, a la vez que le conoces, te encariñas. Cara, la mejor amiga de Pip, o Victor, su padre, también me han gustado un montón. Como dice Josu Grilli, la prota es blanca y privilegiada, y lo sabe: ella misma lo dice en un momento determinado. Pero, ojo, el libro cuenta con representación diversa: su mejor amiga es lesbiana, su padre (padrastro) es de Nigeria, la familia de Ravi, de la India... En definitiva, Asesinato para principiantes es un libro adictivo, muy bien escrito, con una trama bien formada y unos personajes bien construidos. |
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