La América de una planta

Con el concurso de la Agencia Viking Press, cierto filósofo americano había redactado la siguiente sentencia: "La revolución es una forma de gobierno que sólo es posible en el extranjero"

Todos los magníficos logros de la cultura americana, las escuelas, las universidades, la literatura y el teatro han sido derribados y sofocados por el cine. Baste con que un muchacho inteligente que ha acado con éxito sus estudios universitarios, acuda con regularidad a las salas de cine durante varios años, para que acabe convertido en un idiota.

En estas regiones hasta las iglesias están separadas: una para los baptista blancos y otra para los baptista negros. Cuando el Dios de los baptistas vuelva a la tierra para aniquilar a los ateos soviéticos que se ayudan unos a otros, se quedará entusiasmado de sus establecimientos en el Sur de EEUU.

El fútbol americano guarda tan pocas semejanzas con el europeo, que un día, en Nueva York, cuando en un noticiero cinematográfico apareció de pronto unas imágenes de un partido de fútbol entre 2 equipos europeos, el público se partía de la risa

Puede que sea la influencia del océano, del clima o de esa muchedumbre cosmopolita de marineros, pero el caso es que los restauradores de San Francisco dan muestras de una imaginación poco común en EE.UU.

En EE.UU. a los delincuentes comunes los sientan en la silla eléctrica. A Al Capone lo han condenado a 11 años de prisión y no por contrabando, sino por no haber pagado los impuestos correspondiente al capital amasado gracias al contrabando.