La hora de las gaviotas

Nada más terminar La danza de los tulipanes empecé a lectura de la segunda entrega de la serie, La hora de las gaviotas. al igual que la anterior también me gustó mucho. Aunque se podrían leer por separado, ya que son dos casos independientes, yo aconsejaría leerlas siempre por orden. En la anterior conocimos a los personajes y sus vidas, a sus familias y amigos. Siempre podremos ver la evolución de los personajes y nos resultará más sencillo seguir todas las tramas personales que tienen también relación con el caso.

La Unidad Especial de Homicidios de Impacto (UEHI), vuelve a reunirse ante un nuevo asesinato, en este caso ocurrido en Hondarribia. Es el 8 de septiembre y se celebra como todos los años El Alarde, su fiesta grande y con una gran polémica como en los últimos años debido a la presencia de mujeres en el desfile, algo que siempre lo habían hecho los hombres. Una de las mujeres que desfilan es asesinada y a partir de ese momento todo será otra vez una carrera contrarreloj para parar a un asesino que volverá a matar. Pero el motivo no es tan solo machista, ni se trata de preservar una tradición. Entran en juego además de los malos tratos y violencia de género otras muchas cosas como puede ser la defensa del ecosistema, el tráfico de drogas y de personas.
En la comisaría de Hondarribia no se toman muy bien la presencia de la UEHI y no van a colaborar mucho, ni ponérselo fácil a la suboficial Ane Cestero que como en la anterior novela será la encargada de dirigir la investigación. Volverá a contar con la ayuda de su compañero Aitor Goenaga, y de Julia Lizardi y se incorporará un nuevo miembro, el agente primero Iñaki Sáez, que se ha dedicado a escoltar políticos y no tiene experiencia investigando, pero que es el protegido de Andrés Izaguirre, el sustituto del jefe Madrazo que se ha ido por un asunto personal y está haciendo el camino de Santiago.

La investigación se mezclará con la vida personal de los protagonistas. También conoceremos más a sus familiares, parejas y amistades. Tendrán gran protagonismo en esta ocasión además de la madre de Ane sus amigas.

Tiene mucho ritmo, se lee con gran rapidez, es una novela como la anterior que engancha desde la primera página. Es una novela que tiene giros inesperados, y que tendría mucho más que comentar, pero que como me resulta muy difícil hacerlo sin desvelar algo importante prefiero dejarlo y simplemente recomendar su lectura.
Ane y Julia me ha vuelto a conquistar. También merece la pena leer la novela por las descripciones que hace de los paisajes de la zona y los alrededores donde se desarrolla la acción.
La hora de las gaviotas es un estupendo thriller que no puedes dejar de leer si te gustó La danza de los tulipanes, y si todavía no lo has hecho ya estás tardando.

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