La hora de las gaviotas

Ibon Martín se ha convertido por méritos propios en unos de los máximos exponentes del género “euskandinavo” y vuelve a demostrarlo con “La hora de las gaviotas”, una novela ambientada en el territorio fronterizo entre Euskadi y Francia que se desarrolla en espacios rurales donde la geografía y el clima, especialmente duro, muestran los muchos paralelismos que existen entre las tramas de la novela nórdica y la novela “euskandinava”. Para aquellos que no lo sepáis, os diremos que Ibon Martín atesora una exitosa trayectoria al frente de su propia editorial en Euskadi, con la que, además de varias novelas, publicó la guía de viajes por Euskadi más vendida de la historia. Sin embargo, no dispuesto a conformarse con eso, se lanzó al mundo de la literatura, siendo en 2019 cuando de la mano de la editorial Plaza & Janés publicó “La danza de los tulipanes” la primera entrega de su nueva serie criminal con la que consiguió vender más 50.000 ejemplares.

Aquellos a los que nos encantó la “La danza de los tulipanes” teníamos muchas ganas de reencontrarnos con Ane Cestero ya que “La hora de las gaviotas” es el segundo caso que tendrá que resolver la Unidad Especial de Homicidios de Impacto. A pesar de que “La hora de las gaviotas” se pueda leer de manera independiente, os recomendamos leer previamente “La danza de los tulipanes” para así tomar mayor conciencia de sus protagonistas y de la Unidad Especial de Homicidios de Impacto.

“La hora de las gaviotas” nos traslada a Hondarribia, 8 de septiembre de 2019, día grande de la localidad en el que se celebra el desfile del Alarde, un desfile en el que tradicionalmente solo participaban hombres y que, desde 1997, en que fueron admitidas varias mujeres en el desfile se vienen produciendo enfrentamientos entre los tradicionalistas, partidarios de que desfilen solo los hombres, y los que apoyan y reivindican que las mujeres también puedan participar en el desfile. El desfile del Alarde Mixto discurre en un ambiente de crispación y exaltación hasta que, en pleno desfile, se desata el horror cuando, Camila, resulta asesinada tras recibir una puñalada certera en el muslo.

Hasta Hondarribia se desplazará la suboficial Ane Cestero y su Unidad Especial de Homicidios de Impacto (Aitor Goenaga y Julia Lizardi) para dar caza a un asesino capaz de ocultarse a la vista de todo un pueblo. Desamparados por el vacío de mando que ha dejado Madrazo (el verdadero jefe y padre de la UHI) tras emprender un viaje personal, Cestero y sus compañeros tendrán que hacer frente a las envidias y recelos que la Unidad de Homicidios de Impacto causa con su llegada a la comisaría de Irún y con la imposición por su nuevo superior de un nuevo miembro en la UHI.

Con esta situación tan crítica, la Unidad Especial de Homicidios de Impacto comenzará la investigación del asesinato ocurrido en el desfile del Alarde Mixto debiendo también hacer frente a las rencillas, envidias y conflictos entre vecinos que todos los pueblos esconden y los misteriosos mensajes y nuevos asesinatos ocurren en Hondarribia. Según avanza la investigación policial, Ane Cestero y su Unidad Especial de Homicidios tomarán conciencia de que tendrán que dar con un asesino que se ha ocultado a la vista de todo un pueblo aprovechándose del enfrentamiento larvado que se ha alimentado pacientemente durante años y cuyos crímenes ocultan un trasfondo de intransigencia hacía lo nuevo o diferente y de violencia machista mostrando un odio hasta la obsesión hacía las mujeres.

Como no podía ser otra forma, en “La hora de las gaviotas” vuelven a jugar un papel esencial tanto la ambientación como la ubicación de la novela. Hondarribia, con su faro, sus calas secretas, su puerto pesquero, Hendaya y Biriatu, la belleza de esta bahía transfronteriza es tal que ofrece un contraste perfecto con el horror de los crímenes que salpican sus páginas. Igualmente, resultan esenciales en la novela sus personajes, destacando por encima de todos Ane Cestero, una mujer fuerte que, a pesar de su carácter duro, no deberíamos encasillarla en ese grupo de policías amargados que están de vuelta de todo, sino todo lo contrario ya que Ane es una mujer con inconformista, con decisión y compromiso social, dispuesta a cambiarlo todo, que actúa por instinto y que está dispuesta a saltarse las normas con tal de poder detener al culpable.

“La hora de las gaviotas” está narrada en tercera persona utilizando un narrador omnisciente y se desarrolla en dieciséis trepidantes días donde los capítulos de corta extensión hacen que el lector no tenga respiro. Ibón Martín sabe narrar, sabe contar historias sin ambages, empleando para ello un lenguaje sobrio, directo y sencillo, con un ritmo ágil que va creciendo en intensidad según vamos avanzando en la trama de esta novela.

Con “La hora de las gaviotas” su autor Ibón Martín trata de mostrarnos que el amor y el odio son los sentimientos más poderosos con los que convive el ser humano y por ello recurre a la fiesta del desfile del Alarde Mixto donde, desde hace años, se ha instalado ese odio donde las cuadrillas de amigos se dividen por ese fanatismo sacando también a relucir que el País Vasco, aún siendo una de las sociedades más en vanguardia tiene un contexto terriblemente conservador y machista, y le da mucho valor y mucho peso a las tradiciones.

“La hora de las gaviotas” es una novela muy bien hilvanada que hace que la trama vaya desvelándose poco a poco sin tener un ritmo frenético, pero sí bastante ágil donde nadie es lo que parece, alternan los sospechosos, ocurren sucesos(incendios, desapariciones y sabotajes varios que aparentemente no tienen conexión que consiguen mantener al lector intrigado desde su inicio para llegar a un final sorprendente.

No lo dudéis, “La hora de las gaviotas” es un thriller estupendo que hará que disfrutéis mucho con su lectura ya que vais a encontrar asesinatos, una buena investigación policial, unos personajes perfectamente perfilados, giros totalmente inesperados y un final que os sorprenderá.

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