La danza de los tulipanes

“Al abrirlos Natalia sigue allí, sentada en una silla en mitad de la vía. Cuando vuelve a fijarse en sus labios, Santi comprende que no sonríe. Solo grita. Lo hace con todas sus fuerzas y, a pesar del traqueteo metálico, el maquinista alcanza a oírla.” ~ La danza de los tulipanes de Ibon Martín.

Euskadi. Año 2018. Una conocida periodista aparece atada a una silla en el medio de la vía del tren. En su mano un tulipán rojo. La persona que conduce el tren que la atropella es su marido. El crimen es retransmitido en directo por Facebook.

Así de brutal comienza el libro. La Unidad Especial de Homicidios de Impacto, recién creada y liderada por Ane Cestero, asume la investigación. Y, al mismo tiempo, las víctimas se suceden. Todas mujeres de la misma edad o parecida.

Los investigadores buscan puntos de encuentro entre las víctimas y al mismo tiempo enfrentan sus monstruos interiores. También intercala los pensamientos de un niño, centrados en 1985 y años posteriores cuando ya no es tan niño, y que se supone que es el asesino de las mujeres.

En el libro se denuncian paralelamente delitos como el narcotráfico, el bulling, el furtivismo, o los malos tratos. Pone en evidencia el papel de los medios de comunicación y la sociedad adicta a las noticias trágicas sin respeto a las víctimas.

El libro comienza de una forma brutal que ya engancha. El resto de los crímenes no son tan impactantes, lo cual se agradece. Otro punto a resaltar es lo bien definidos que están los personajes. Me han encantado las dos protagonistas femeninas: Ane y Julia. Pero realmente el autor los perfila a todos claramente, incluso a los secundarios.

El autor nos hace viajar por el paisaje de Euskadi y de Galicia; escribe de manera clara y directa intercalando narrativa y diálogos perfectamente y la historia está perfectamente hilvanada. Por momentos me parecía que se iba por las ramas pero al final me he dado cuenta de que el conjunto encaja perfectamente. Desde luego encaja perfectamente en el formato película. de hecho lo estaba leyendo y lo estaba visualizando en la gran pantalla. Como seguro que habrá continuidad de la Unidad Especial de Homicidios de Impacto, seguiré leyendo sus aventuras.