Los últimos eternos

La verdad, he quedado fascinada y encantada con este libro.
Es la primera vez que leo algo basado en el deporte (natación y atletismo) pero me ha atraído mucho la manera en la que el autor lo mezcla con ciencia ficción (viajes al pasado, líneas temporales) y lo medievo. Me encanta este género y lo medieval, lo disfruto mucho y más aun cuando hay sorpresas y ese toque de misterio que vamos descubriendo a lo largo de la historia. Vamos, ¡que me ha encantado!

Este libro tiene todo lo que me gusta. Además, está narrado de una manera que parece muy fiel a la realidad. Cuando el autor nos habla de la ciudad Adama y de la religión de los eternos, realmente creí que se trataba de algo real, que se había basado en hechos históricos. Pero fue una gran sorpresa cuando miré en internet (también le pregunté al autor) y descubrí que todo era invención de él. Simplemente quedé fascinada por su imaginación y su forma de narrar.

La historia comienza en el pasado, en el medievo, en la ciudad de Adama. Nada más comenzar nos mete de lleno en la acción. Quedamos atrapados en las páginas y cuando avanzamos nos topamos con la historia de David y Diego, dos hermanos que viven en Adama pero en la actualidad. Ambos se dedican a la natación y les encanta el deporte. Aunque David querrá seguir los pasos de su fallecido padre que fue atleta. No os puedo contar mucho más salvo que de pronto la historia da un giro inesperado y nos lleva al pasado de Adama, siendo protagonizado básicamente por David. Sí, nuestro prota "va" al pasado. Si os preguntáis qué pasó y cómo lo hace, os invito a descubrirlo.
Es una historia que se devora con rapidez y se disfruta mucho. Tiene algunas partes con humor que nos saca alguna sonrisa, otras de romántica, otras llenas de acción sobre todo en las batallas medievales que el autor ha sabido describirlas muy bien, y por supuesto el valor de la familia (sobre todo fraternal) con algunas enseñanzas que quedan en nuestro corazón.

Ha sido maravilloso descubrir esta historia aunque no acaba aquí. Sí, me dejó con ganas de leer más porque la historia continúa y el autor lo deja de una manera que queremos conocer más de lo que pasará. Podría decirse que cierra "casi" entera la historia pero deja algo abierto que nos mantiene con ganas de leer más.

"Un libro para devorar: deporte se mezcla con ciencia ficción, viajes al pasado y combates medievales.
Una gran sorpresa."
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