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Crítica de SrtaLioncourt


SrtaLioncourt
03 December 2021
Es escalofriante la visión tan certera de lo que Aldous Huxley consideraba que sería el Futuro.
Una de las primeras novelas distópicas que podríamos llamar visionaria.
Se han hecho realidad varios de sus pronósticos, y resultaría bastante desolador para el género humano que «acertase» con todo lo expuesto.
En su «Mundo Feliz», la raza humana no se reproduce, sino que se desarrolla en cultivos previamente programados y seleccionados en modelos prefabricados y ordenados en castas.Una vez los embriones pasan a su estado fetal, se los reconducen y alinean según la casta a la que hayan sido predestinados mediante una hipnopedia constante.( En la película «La Isla» se puede ver exactamente cómo se aplica este método. Dicha película tiene pinceladas contínuas que recuerdan a esta novela.)
El «humano» resultante «nace» con conciencia de su casta, sabe cuál es su lugar y para qué ha sido creado. Entiende y acepta su papel en el mundo; situación antes sugerida por Platón en «La República».
La Sociedad está libre de estímulos que puedan entorpecer el funcionamiento del Sistema; se ha eliminado la familia, la cultura, el arte, la literatura, la religión, el amor, la filosofía... y si hay algún «fallo del Sistema» que los haga pensar, angustiarse o sopesar su entorno, todos tienen a mano «Soma», una droga que los calma y les hace sentir que son felices, que todo funciona correctamente, que sus vidas son lo que se espera que sean sus vidas: No hay conflictos internos.
Adelanta la importancia de los eslóganes que nos rigen y del consumismo absurdo al que estamos expuestos y que nos tiene completamente absorbidos.
Pero si hay algo a lo que se acerca estrepitosamente es a la manipulación de la información para someter al pueblo. Anular el «yo» y convertirnos en piezas de una maquinaria cuya función sólo consiste en mover los engranajes para que rinda «La Máquina». (¿Os suena?)
No es casualidad que el «Dios» de esta novela sea Ford; por Henry Ford; creador del automóvil, sí; pero sobre todo «Padre» de la producción en cadena.
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