Una de las cosas que más me encantan de este género es cuando los autores utilizan eventos reales y los adaptan para crear drama en sus historias y este autor lo hizo de manera magistral en este libro. Tiene una redacción bastante fluida, me encantó como fue introduciendo a los personajes. El final no me lo esperaba y a pesar de que me dolió lo amé. Hay muchas cosas más que destacar en esta obra literaria pero, al igual que con 1984 de George Orwell podríamos pasar un largo rato bebiendo algo mientras debatimos los perturbadores paralelismos que hay en este libro y nuestra sociedad actual. |