La palabra “retorcido” fue una palabra constante en mi cabeza mientras avanzaba en la historia; el asesino es un monstruo chiflado, envuelto en una capa de normalidad, que de existir (y no dudo que haya gente así), podría ser nuestro amigable vecino de un lado o nuestro compañero de oficina y ni rastro de duda tendríamos que es una persona afable, honesta y bondadosa, ni en sueños imaginaríamos lo que se esconde detrás. En lo que a mí respecta o al menos de los personajes con el papel de asesinos que recuerdo, es quizá el más perturbador que haya leído hasta ahora, sobre todo considerando que no tiene un pasado difícil o problemático que lo haya llevado a ese nivel de locura, simplemente él es así, lo que lo vuelve aún peor. Lee la reseña completa aquí: Enlace: https://lecturista.mx/el-jar.. |